Nueva York. — La frustración crecía ayer entre las víctimas de la tormenta Sandy en el noreste de Estados Unidos, donde muchos quedaron sin electricidad y combustible y tienen poca información sobre cuándo sus vidas podrían volver a la normalidad. La escasez de combustible en Nueva York y Nueva Jersey y en municipios cercanos maltratados por el paso de Sandy provocaron que la gente tuviera que hacer largas colas y que expresara su molestia. Al respecto, el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, ordenó que viajen al menos tres personas en cada vehículo para intentar paliar el desabastecimiento. La policía instaló ayer controles en los puentes que permiten el ingreso a la ciudad e inspeccionó cada automóvil a su paso para ver que se cumpliera con la ordenanza. Si alguien viajaba solo, debía dar la vuelta.
Desde antes del amanecer de ayer, largas filas de autos, e incluso personas de a pie, colapsaron las estaciones de servicio, en escenas que recuerdan la escasez energética de la década de 1970. En distintos puntos de las zonas afectadas por la tormenta había policías intentando mantener la calma entre conductores frustrados luego de que algunos de ellos se fueran a los puños.
Desabastecimiento. Menos del 40 por ciento de las estaciones de servicio de Nueva York, Long Island y Nueva Jersey estaban operando el jueves debido a los cortes de energía y la disminución de los suministros tras la tormenta, que generó múltiples problemas en la industria energética para transportar el combustible dentro y alrededor del área de la Gran Manzana. La secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Janet Napolitano, y el administrador adjunto de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema), Richard Serino, visitaron Staten Island en medio de acusaciones airadas de algunos sobrevivientes de que la zona había sido ignorada y que la ayuda oficial se había demorado demasiado. En algunas zonas la basura se está aumulando, el hedor flota en el aire y en las calles hay hileras de colchones y muebles abandonados, henchidos de humedad.
"Se olvidaron de nosotros". El presidente Barack Obama, que se encuentra en medio de una reñida carrera con su rival republicano Mitt Romney de cara a las elecciones del martes, ha recibido hasta ahora elogios por su manejo del temporal. Sin embargo, las escenas de furiosas víctimas de la tormenta podrían afectar una campaña que ya está en la recta final. "Se olvidaron de nosotros", dijo Theresa Connor, de 42 años, al afirmar que su vecindario de Staten Island había sido "aniquilado".
El aumento de las aguas inundó el sur de Manhattan, donde muchos hogares aún carecían ayer de electricidad y servicio de metro. Consolitated Edison, el principal provedor de energía eléctrica de Nueva York, indicó que 226.000 personas seguían sin luz ayer en el bajo Manhattan y anunció que el apagón podría continuar para muchos durante el fin de semana. Otros 164 mil usuarios en Queens, Brooklyn, Staten Island y el Bronx seguirían sin energía hasta la semana próxima. El bajo Manhattan quedó a oscuras 30 minutos después de que Sandy impactara en la noche del lunes tras la explosión de transformadores en la principal planta de Con Edison en la ciudad.
Transporte saturado. Algunas líneas de metro se encuentran en servicio, pero no las que viajan al sur de Manhattan y tampoco entre los distintos distritos de la ciudad. Quien quiere viajar de Manhattan a Brooklyn o Queens debe tomar un colectivo que pasa por uno de los puentes. Este servicio también se encontraba congestionado y en algunas paradas se veía a cientos de personas esperando. Las autoridades neoyorquinas anunciaron que los aeropuertos internacionales, entre ellos el Liberty International Airport en Newark y el JFK en Nueva York, funcionan normalmente.
El malestar también creció en Nueva York por la decisión de Bloomberg de autorizar la mayor maratón del mundo mañana, prometiendo que el evento —que atrae a más de 40.000 corredores— no desviaría recursos a las víctimas de la tormenta. Las críticas por el evento deportivo a pesar de la crisis que sufren miles de neoyorquinos fueron tantas que el alcalde decidió posponerlo.
Sin maratón. Durante el día Bloomberg había defendido la realización del evento recordando que tras los ataques terroristas del 11-S de 2001 hubo una polémica similar y que en esa oportunidad el maratón se celebró sin problemas y fue un orgullo para la ciudad tras los padecimientos vividos.
Aunque se espera que la provisión de energía sea restaurada en gran parte de Manhattan hoy, es posible que los residentes de los suburbios y localidades más distantes de la costa tengan que esperar otra semana o más para tener electricidad. Más de 3,7 millones de viviendas y negocios a lo largo de la Costa Este seguían ayer sin energía.
Bon Jovi realizó anoche un concierto benéfico en Nueva York junto a otros destacados músicos como Sting, Billy Joel y Bruce Springsteen. Las donaciones serán para las víctimas del devastador Sandy.
Millonario costo financiero
La compañía de cálculos de desastres Eqecat estima que Sandy dejó pérdidas por hasta 20.000 millones de dólares en seguros y 50.000 millones más en pérdidas económicas. En el punto más alto de ese rango, Sandy quedaría como la cuarta catástrofe más costosa en la historia de EEUU, de acuerdo al Instituto de Información de Seguros, por detrás del huracán Katrina en 2005, de los ataques del 11-S de 2001 y del huracán Andrew en 1992.