“La culpa la tuvo el otro”. Un filme nacional rodado en 1950, cuyos protagonistas fueron Luis Sandrini, Alita Román y Malisa Zini, entre otros. Las frases siempre tienen vigencia desde el mismo comienzo de la vida. Las hubo por millones comenzando aunque más no sea por los filósofos de la milenaria Grecia. Primero la conducta, luego el juicio hermanado con frases que harían historia y también hoy, usamos de ella y a veces sí, abusamos por la reiteración de hechos que obviamente las merecen. Se fue un gobierno, aparece otro por voluntad popular. Este se empeña en oficiar de sabueso en todas las áreas a cargo de los funcionales al “otro”. Los medios producen copiosa información, verdaderas y/o supuestas irregularidades que se podrían calificar como de lesa humanidad, de conocerse a posteriori los diferentes dictámenes de los casos que son investigados o procesados por la Justicia. Esta como única manera, amén de la intervención de notarios, de que se comprueben irregularidades tan vergonzosas como siniestras, debe obrar en consecuencia. Es el medio idóneo de una comprobación coherente del mal cumplimiento de los deberes de funcionario público. Justicia independiente por sobre todo. Tomar el micrófono para denunciar irregularidades que causan indignación, hoy son una constante. El enemigo dentro de un entramado de funcionalidad y sumisión al que hoy ya no luce como otrora, trata sin disimulos de no ya minimizar, sino de desnaturalizar los informes mediáticos.
Simultáneamente, un aluvión de inflación espantosa, un descarado aumento en los servicios que indubitablemente pasará a integrar el paquete económico para hacer frente a una gestión de gobierno, ya sea nacional como provincial. El pueblo, o sea el convidado de piedra o el pato de la boda debe enfrentarse a una andanada de quitas de su posibilidad económica, para que el Estado pueda seguir funcionando. Ciegos, guías de ciegos, diría el maestro, no hay capacidad para generar recursos genuinos, lo otro es la consabida variable de ajuste, de larga data.
La culpa la tuvo el otro y vuelta la burra al trigo. Los que hoy han hallado un lugar de predicamento en el poder público, no ignoraban con lo que se iban a encontrar. Como una literal escapada por la tangente, despojan al sufrido ciudadano sin piedad. Una notable brecha se produce en el bolsillo del pueblo que debe limitarse a lo imprescindible, aunque no tanto, ya que hay una determinada clase a la que no le preocupa; tienen espalda para sostener, como el Atlas hace en la figura emblemática con el mundo. Valga la comparación.
El tan meneado tema del vaciamiento del Estado, ya sea por incapacidad o por corrupción, materia opinable sin dudas, y de comprobarse fehacientemente, surge como excusa indubitable de lo que el pueblo no es responsable como para hacerse cargo de los errores que se arguyen a los que ya no ejercen el poder. El pueblo no es responsable del vaciamiento del Estado, debe ser el cable a tierra, o el que pueda que se salve.
Oscar H. Rodríguez
DNI 6.004.403
¿Dónde queda? Cerquita, acá nomás, a 40 kilómetros de Rosario. Sólo hay que recorrer 10 kilómetros de camino de tierra para llegar. Un poco de historia: alguna vez tuvo 1.500 habitantes y sucedió (como en todo el país) que levantaron el ferrocarril, y al tiempo (debido a una creciente) colapsó el puente sobre el arroyo Pavón que estaba sobre esos 10 kilómetros de camino de tierra. Licitado en época de Jorge Obeid y terminado por Hermes Binner, se hizo un nuevo puente, espectacular, digno de cualquier autopista). Sólo que el camino sigue siendo de tierra. Consecuencia histórica es que hoy quedan 500 habitantes. El pueblo se muere. Distintos gobiernos prometieron y algo ayudan. Ejemplo: entregaron una ambulancia bastante buena (usada), sólo que si llueve, como el camino es de tierra, no puede pasar. Se estuvo por instalar un pequeño frigorífico, pero al averiguar resoluciones no puede ubicarse sobre camino de tierra. A esta altura, entiendo, se dieron cuenta cuál es el problema. Creo es el único pueblo del sur de Santa Fe que no tiene salida pavimentada y está a 40 kilómetros de Rosario. Políticos, gobernantes, funcionarios, algo entiendo de matemáticas y comprendo que el costo de pavimentar ese camino invertido en Puerto Norte significaría muchísimos más votos. Pero de ser así, vayan agarrando el mapa político de Santa Fe y piensen en cambiar el nombre de La Vanguardia, a lo que sugiero “Olvido, desidia y desgano”.
Sergio Galván
¿Saben lo que aplaudían?
Cuando veía por TV a una importante cantidad de personas aplaudiendo a la ex presidente que fue citada ante un juez para que informara si sabía que el país vendió dólares a 10 pesos cuando el valor real era de 15, un negocio fabuloso para los privilegiados que ganarán nada menos que 70.000 millones de pesos, me preguntaba si sabían lo que apaludían. Esa diferencia tendremos que pagarla nosotros, todos los argentinos, a razón de 1.500 pesos cada uno, tengamos la edad que tengamos, seamos ricos, jubilados, empleados, todos. Me vuelvo a preguntar, yo que también debo poner mis 1.500 pesos a través de los impuestos que habré de pagar, ¿estos señores saben lo que aplaudían?
Ricardo Martínez
La plaza del bochorno
Hace más de un mes que la parada más concurrida de la ciudad, la Plaza Sarmiento por calle San Luis, donde convergen la mayoría de las líneas de colectivos urbanos e interurbanos, no tiene luz y no funcionan más los carteles que anunciaban cuánto falta para que pase tal o cual línea. Claro, están arreglando la plaza, pero ¿cuesta mucho reconectar las luces de los andenes y los carteles indicadores, o es más fácil dejar a oscuras y con el consiguiente peligro para quienes necesitamos utilizar este medio de transporte? De noche la plaza es de terror, pero va a quedar linda (o no), ¿o es que los funcionarios no toman colectivos y no les importa? Además, en estos días de lluvia con el pavimento hundido en las dársenas se acumula gran cantidad de agua y más de un colectivero “pícaro” se divierte pasando a gran velocidad para bañar a los pobres usuarios que estamos en las paradas. A oscuras, bañados y sin saber cuánto falta para que pase el ómnibus que necesito tomar. Mucho arreglo de plaza y cero mantenimiento de las paradas de transporte. ¿Dónde están Servicios Públicos, Control Urbano o la intendenta? ¿Tanto cuesta conectar las luces?
Oscar Solhaune
DNI 6.075.788
Imputada, sin pena ni gloria
El kirchnerismo fanático, La Cámpora y hasta la misma ex presidenta no pensaron en una derrota electoral, su seguridad era tal que en la campaña previa a las elecciones en sus actos lo demostraban. La mismísima Cristina no buscó un cargo legislativo por el hecho de tener fueros y cubrirse de esta forma de futuros litigios con la ley, total si ganaban toda la corrupción quedaría cubierta en un manto de olvido por parte de ésta. Pero no fue como ellos creían, el 52% de la población optó por un cambio, que podrá ser bueno, regular o malo, pero cambio al fin, y sólo el tiempo nos lo dirá, el kirchnerismo y sus cada vez más escasos seguidores se están desgranando, y están mas divididos, y lo palpamos a diario, si previo a las elecciones tenían la seguridad de ganar, en la actualidad saben muy bien que nunca mas serán gobierno, y menos aún sin el apoyo del partido Justicialista. Ya están siendo dejados de lado en la conformación de listas para la elección del nuevo presidente del partido, en definitiva se están quedando solos. En estos días hizo su regreso a Capital Federal la ex presidente, cualquier extranjero desconocedor de nuestra reciente historia y viendo lo acontecido con la llegada de Cristina, podría llegar a pensar que llego una heroína y salvadora de la patria, lo que menos estimaría que llegó una imputada en varias causas, y que puede terminar para ella y la larga lista de investigados con serios problemas con la ley. Los partidarios intentan hacer ver a la sociedad que es una persecución política, igual que Milagro Sala, de la que nadie ya se acuerda, y pretenden que la ciudadanía crea que es perseguida por la ley y el actual gobierno, nada tan lejos de esto, como todo ciudadano debe rendir cuentas por los hechos transcurridos durante su presidencia, y por sobre todas las cosas rendir cuentas ante el pueblo, en definitiva su regreso fue como imputada, y sobre todo sin pena, ni gloria.
DNI 6.057.702
Mal cálculo de un juez
El miércoles pasado la ex presidente Cristina fue a los Tribunales de Comodoro Py como imputada en la causa del dólar a futuro. De triste trayectoria, el juez Claudio Bonadío es el emblema del juez servil del gobernante de turno, en especial cuando está en la cúspide de su popularidad. Cuando le llega la hora del declive le clava un puñal por la espalda mientras se prepara para rendirle pleitesía al nuevo gobernante. El ex presidente Menem fue el responsable de que este esperpento llegara a la Justicia Federal. Con una enorme capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias, Bonadío vio pasar a Menem, a De la Rúa, a Rodríguez Saá, a Duhalde, a Kirchner y a Cristina. Poseedor de un prontuario judicial importante, Bonadío creyó tocar el cielo con las manos cuando decidió imputar a la ex presidente. Seguramente calculó que luego de cuatro meses de haber abandonado la Casa Rosada y con Macri saboreando una prolongada luna de miel, Cristina entraría a su despacho mirando al suelo. Calculó mal su señoría. La ex presidente no sólo no aceptó responderle personalmente sino que presentó un escrito recusándolo. La frutilla del postre tuvo lugar en las afueras de Comodoro Py, donde una multitud la aguardaba ansiosa para escucharla. Cristina no la defraudó. Como en sus mejores épocas, habló por espacio de una hora y, como no podía ser de otro modo, cautivó a los presentes. Lo más importante de su alocución fue su invitación a la configuración de un gran frente opositor. En definitiva, lo que debió ser una “visita” a Tribunales terminó siendo un gran acto político.
Hernán Andrés Kruse
Tres meses sin heladera
Hace unos años adquirí una heladera tipo no frost en el hipermercado Carrefour. Al momento de comprarla, el vendedor de turno me recitó un sinfín de beneficios que tenía el producto pero omitió advertirme que necesitaba un estabilizador de corriente a modo de protección si vivía en alguna zona con baja tensión o cortes frecuentes. Cualquier santafesino sabe, a fuerza de experiencia, que toda la provincia es una zona de cortes frecuentes por gentileza de la EPE y que por otra parte nos hace pagar como si brindara un servicio de primer nivel. Como es de suponer y como dictan las leyes de Murphy, el corte llegó y la heladera sufrió las consecuencias y se quemó la plaqueta. Hoy por hoy, hace tres meses que estoy esperando el repuesto que Whirlpool no tiene en stock. Desde el vendedor de Carrefour que omite los detalles “negativos” en su afán de vender, pasando por la inefable EPE y su servicio barato a precio caro, y terminando por Whirlpool que no puede proveer un repuesto de un artículo que fabrica, se constituye una cadena de factores en la que siempre el perjudicado es el consumidor.
Adrian Peretti
DNI 23.049.905