El cadáver de Melina Romero, la chica de 17 años que estaba desaparecida hace un mes, fue hallado ayer dentro de una bolsa en un terreno de José León Suárez que pertenece al depósito de residuos de la Ceamse y que es cruzado por las aguas del río Reconquista.
La Ceamse (Coordinación Ecológica Area Metropolitana Sociedad del Estado) es una empresa pública argentina encargada de la gestión de residuos sólidos urbanos del Gran Buenos Aires y 34 partidos de su conurbano.
Si bien los análisis de ADN confirmarán si, como se cree, se trata de la chica buscada, los primeros indicios permitieron dar por cierto que se trataba de Melina: la ropa, los piercing y el tatuaje coincidían con los que ella tenía. Además, uno de los imputados y una testigo habían dicho que Melina fue asesinada después de una violenta reunión donde habría habido sexo, drogas y alcohol, y que el cuerpo había sido arrojado a un arroyo dentro de una bolsa.
Los familiares de la víctima fueron convocados al lugar del hallazgo para proceder al reconocimiento del cadáver, que mostraba signos avanzados de descomposición, y esperaron en una ambulancia a que terminaran de trabajar los peritos para llevar al cuerpo a la Morgue Judicial de Lomas de Zamora.
Las máximas autoridades policiales de la provincia se movilizaron hasta allí ante la certeza de que era Melina.
El hallazgo ocurrió cerca de las 16, cuando un llamado al 911 alertó sobre la presencia del cadáver en un terreno sobre el acceso Camino del Buen Ayre.
El predio, ubicado a 600 metros del lugar donde la buscaron el primer día, pertenece a la Ceamse, en la misma zona donde también fue hallado el cadáver de otra menor asesinada, Angeles Rawson.
Por allí pasa un curso de agua que se desprende del río Reconquista, donde tanto uno de los acusados como una chica que se transformó en testigo clave, contaron que había sido arrojado el cadáver.
“Es una zona de cirujeo”, precisó el abogado José Luis Ferrari, representante de los trabajadores de la Ceamse. “Eso es un cementerio de autos robados, motos, bicicletas y los que hacen cirujeo suelen encontrar este tipo de cosas”, explicó.
Allí había dos bolsas negras, al parecer desgarradas, mostrando un torso femenino en estado de descomposición.
Melina Romero, de 17 años, fue vista por última vez en la madrugada del domingo 24 de agosto tras salir de la discoteca Chankanab, de San Martín, junto a un grupo de jóvenes.
La denuncia policial por su desaparición fue radicada varios días después y el caso recién saltó a la tapa de los diarios con la detención de varios sospechosos, una de los cuales habría hecho una declaración informal ante los policías contando que “se les había ido la mano”.
De acuerdo a la hipótesis de la causa a cargo de la fiscal de San Martín María Fernanda Billone, el domingo 24 de agosto Melina fue primero a una casa de Villa Escalada y luego hasta otra vivienda donde funcionaba un templo umbanda, en la que habría tenido lugar una fiesta de sexo, drogas y alcohol.
Cuando la chica se quiso ir “le aplicaron golpes, la abusaron y la volvieron a golpear. La colocaron en posición fetal y la metieron en una bolsa”, aseguró el abogado Marcelo Biondi, representante de la familia de la víctima.
Luego pusieron piedras en la bolsa donde colocaron el cadáver y la tiraron al río Reconquista, que desde su nacimiento hasta su desembocadura pasa por 13 partidos, desde Marcos Paz hasta San Fernando.
Por el caso hay cuatro detenidos. Los más comprometidos son “Toto”, un chico de 16 años, que para la Justicia sería coautor de la desaparición de Melina, y “El Chavito”, un joven de 21 años que habría sido uno de los asesinos y que habría contado lo que pasó, aunque después denunció que la policía lo coaccionó para que confesara.
Los otros detenidos son Javier Rodríguez (44), conocido como “El Pelado”, dueño de una de las casas allanadas, en Villa Escalada, del partido bonaerense de Tres de Febrero, y un joven al que señalan como “El Narigón”, aunque su familia desmintió que haya estado vinculado con el caso. Se cree que hay otros dos involucrados que aún están prófugos: uno mayor y otro menor.
El fin de semana pasado fue liberado otro chico de 17 años, llamado Fernando, que había sido filmado besándose con Melina a al salida del boliche de San Martín, antes de su desaparición y que no fue reconocido por la “testigo clave” como una de las personas que participaron de la reunión en la que habrían matado a la joven.
Rastrillajes. Mientras avanzaba la causa, en los rastrillajes no había podido encontrar el cadáver. A Melina la buscaron en la ruta 8, en cercanías del Camino del Buen Ayre, en el área de las ruta 201 y Márquez, en el barrio Libertador de Loma Hermosa y también en el barrio Los Troncos.
La sospecha, en base al testimonio de la testigo clave y también de uno de los arrestados, era que el cadáver había sido desechado en el agua, pero las intensas lluvias y la corriente habían impedido dar con el cuerpo hasta ahora.
Se cree que la bolsa con el cadáver habría estado en el agua pero el bulto se habría estancado en ese sector de la Ceamse donde fue descubierto recién ayer, a través de un hombre que buscaba algo de valor entre los residuos, señalado como algunos como baqueano, o sea conocedor del lugar.