Cora fue una pequeña perrita que nació hace diez meses, que llegó a nuestras vidas para brindarnos todo el amor que se puedan imaginar. A los pocos días de que ingresara en nuestra familia, comenzó con unos raros síntomas que determinaron una consulta con una profesional veterinaria, la doctora Natalia Sorribas, quien rápidamente y con mucha profesionalidad, indicó unos estudios complementarios que confirmaron el diagnóstico de una rara malformación vascular, causante de estos síntomas. Desde entonces, esta joven médica nos acompañó para cumplir con el objetivo de que nuestra pequeña Corita fuera todo lo feliz que su salud y las escasas posibilidades de sobrevida le permitieran. Hoy Corita se despidió, ya no está con nosotros, pero el objetivo se cumplió. Gracias doctora Natalia por toda la preocupación y humano apoyo que nos brindó desde el comienzo hasta su desenlace. Nunca olvidaremos esto.
































