El cineasta franco-argentino Gaspar Noé da un giro a su carrera con su última película “Vortex”. Presentada en la sección en los últimos festivales de Cannes y San Sebastián, el largometraje retrata una realidad incómoda, al mostrar a una pareja octogenaria en la que uno de sus miembros padece Alzheimer. Sobre el filme, que se podrá ver en Argentina a partir del 30 de septiembre en la plataforma Mubi, dijo Noé: “Envejecer es el miedo universal de la Humanidad. Nadie quiere hablar de eso y cuando nombrás una enfermedad senil, la reacción es fingir que eso no existe”, declaró el realizador de películas provocadoras como “Irreversible” y “Clímax”.
“Vortex” está protagonizada por Françoise Lebrun y el director Dario Argento, referente del género de terror italiano. La película reflexiona sobre la muerte a través de una representación en pantalla dividida de una pareja de ancianos en declive. La pérdida de capacidades mentales separa a las personas y transforma un espacio compartido en un retiro claustrofóbico que poco tiene en común con el hogar.
“La palabra significa vórtice, que en la película es como una espiral que termina desembocando en un pozo negro. Es como cuando alguien tira de la cadena del inodoro, se forma un remolino del que es imposible escapar. Te atrapa y te demuestra que el tiempo no lo podés parar”, argumentó Noé en una entrevista concedida al portal español eCartelera.
Trailer de Vortex subtitulado en español (HD)
Para el director, se trata de uno de sus trabajos más personales. El detonante surgió hace diez años cuando vio cómo su madre, quien padecía Alzheimer, moría en sus brazos, además de que el propio cineasta sufrió una hemorragia cerebral en diciembre de 2019 que estuvo a punto de costarle la vida.
“Me acordé de mi madre, quien ya no vive más. Me siento muy identificado con los dos protagonistas. En el caso del personaje de Françoise Lebrun, aunque sea del otro sexo, viví algo parecido. Tras sufrir la hemorragia cerebral, me dijeron que tenía un 50 por ciento de probabilidades de morir, un 35 por ciento de probabilidades de tener problemas cerebrales y un 15 por ciento de opciones de salir indemne. Tuve mucha suerte, pero podría haberme quedado como Françoise en la película. Eso hace que uno aprenda a ser humilde con la edad”, confesó.
Noé recalcó que también quiso hablar de la tercera edad porque estaba “cansado” de hablar de la “posadolescencia de los veinteañeros y treintañeros”. “Después de dirigir «Irreversible», “Enter the Void», «Love» y «Clímax», vi que sus protagonistas eran chicos jóvenes. Salvo «Lux Aeterna», cuyas protagonistas son mujeres de mediana edad, me di cuenta que me había enfocado mucho en los problemas de la posadolescencia o las historias de amor y quería hablar de otra cosa. En la vida, hemos sido niños, hemos sido jóvenes, hemos sido adultos y esperamos ser viejo”, explicó y señaló que “ya había dirigido suficientes películas con veinteañeros obsesos con el sexo, la droga y la música y esta era la ocasión” de hacer algo distinto.
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Temas tabú
Noé considera que los problemas de la vejez, como el Alzheimer o la demencia senil, son tabú en una sociedad en la que no se habla de la muerte y se ve esta como algo lejano. “La vejez es la preocupación universal del ser humano. Una bomba atómica o el hambre solo preocupan a cierta parte del mundo. También la crisis económica o el desempleo son problemas que atañen a una parte de la población. Sin embargo, todo queda en un plano secundario cuando hablamos de un problema como es el Alzheimer, una realidad que la mayor parte de la gente prefiere esconder debajo de la alfombra y hacer como si no existiese”, señaló.
El cineasta, a pesar de mostrar la enfermedad de manera frontal en “Vortex”, confesó no haber querido ser demasiado explícito a nivel visual. “La realidad es que es una enfermedad mucho más orgánica y ofrece unas situaciones más patéticas, es semejante a una descomposición, como cuando dejás la basura sin tirar y esta termina apestando por la putrefacción. El Alzheimer deforma la visión que se tiene de un familiar, pues los que lo rodean lo terminan viendo una manera muy diferente a cómo era antes de la enfermedad”, argumentó.
“Vortex” es la primera película que protagoniza el cineasta italiano Dario Argento, genio vivo del giallo, quien inicialmente se mostró reticente con aceptar el papel. “Dario nunca había protagonizado una película. En las suyas propias como director, tuvo pequeños roles, pero nunca el principal. Se lo vio delante de la cámara en documentales sobre su filmografía o sobre el giallo, ahí vi que era muy carismático y que él podía ser el protagonista del proyecto. Es muy divertido”, detalló Noé, que viajó a Roma para convencerle tras seguir el consejo de Asia Argento, hija del afamado director.