El Vaticano manifestó su oposición a la investigación sobre las células germinales embrionarias, la píldora anticonceptiva del día siguiente, la fertilización in vitro y la clonación humana, en un nuevo documento sobre bioética difundido ayer.
El Vaticano manifestó su oposición a la investigación sobre las células germinales embrionarias, la píldora anticonceptiva del día siguiente, la fertilización in vitro y la clonación humana, en un nuevo documento sobre bioética difundido ayer.
Sin embargo, en el mismo escrito la Santa Sede dijo que aprobaba algunas formas de terapia genética y estimuló la investigación con células adultas. Y dijo que los padres podrían inocular a sus hijos vacunas producidas con células derivadas de fetos abortados.
La Congregación para la Doctrina de la Fe emitió "La dignidad de la persona" para responder a interrogantes bioéticos que surgieron en las dos décadas desde que se publicó la instrucción Donum Vitae (1987) del mismo dicasterio.
Con el nuevo manifiesto, el Vaticano ha confirmado esencialmente en una sola instrucción las opiniones de la Academia Pontificia para la Vida, un cuerpo asesor del Vaticano que ha debatido estas cuestiones durante años.
La posición general del Vaticano está conformada por su creencia que la vida humana comienza en la concepción y que debe recibir el consiguiente respeto y dignidad desde ese mismo momento. También sostiene que la vida humana debe crearse mediante la relación entre marido y mujer y no en el laboratorio.
Argumentos. Como resultado, el Vaticano dijo que se oponía a la píldora anticonceptiva del día siguiente, aunque no cause aborto, porque ésa era la intención. En cuanto al uso de fármacos como el RU-486, que causa la eliminación del embrión una vez implantado, perpetra "el pecado del aborto" y por lo tanto su uso es "gravemente inmoral".
El Vaticano agregó que se opone a la fertilización in vitro porque involucra separar la concepción del "acto conyugal" y a menudo desemboca en la destrucción de embriones. Pero apoya técnicas que podrían ayudar a las parejas a superar los obstáculos para lograr el embarazo.
En su documento, el Vaticano detalló una serie de cuestiones en torno a la fertilidad asistida, diciendo que se opone a la reducción selectiva de embriones utilizados a menudo en los procedimientos in vitro puesto que esencialmente equivale a un aborto.
Asimismo, se opone al diagnóstico de embriones previo a la implantación porque podría ser sucedido por la destrucción de embriones considerados defectuosos o por otra parte indeseables.
En ese marco, se opone además al congelamiento de embriones por considerarlo "incompatible con el respeto que merecen los embriones humanos" y porque también significa que fueron creados in vitro.
Agregó que, aunque el congelamiento de óvulos no es en sí inmoral, se torna inaceptable cuando ocurre en aras de la procreación con métodos artificiales.
El Vaticano elogió la sugerencia de algunos de permitir a las parejas infértiles "adoptar" algunos de los miles de embriones congelados que se han producido in vitro a lo largo de los años. Pero agregó que dichas adopciones plantean una serie de problemas médicos, psicológicos y legales.
La Santa Sede destacó que apoya plenamente la investigación con células germinales adultas. Pero dijo que obtenerlas de un embrión vivo, aun en procura de terapias efectivas, es "gravemente ilícito".
Asimismo reiteró su oposición a la clonación humana tanto para buscar terapias médicas como para reproducción. Dichas técnicas podrían derivar en que un individuo se viese sometido a una forma de "esclavitud biológica de la que resultaría difícil liberarse".
Requisaron las cárceles de Piñero y Coronda y viviendas en Rosario y Cañada de Gómez. Hay 13 detenidos, entre ellos la hija de Cantero.
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