Quito. - El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció su "perdón" al diario El Universo y sus directivos, con lo que una controvertida sentencia de tres años de prisión y una multa de 40 millones de dólares quedaron sin efecto. "La prensa abusiva ha sido vencida", señaló. El mandatario hizo el anuncio de la "remisión de las penas" en el palacio de gobierno, rodeado de todo su gabinete y otras autoridades de alto rango. "Hay perdón, pero no olvido", advirtió Correa.
En una "carta abierta al pueblo ecuatoriano", Correa anunció que desiste asimismo del juicio contra los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, quienes en su libro "El gran hermano" denunciaron que Correa conocía los contratos entre el Estado y su hermano, el gran empresario Fabricio Correa. En este juicio también se los había sentenciado al pago de una multa de ocho millones de dólares.
El mandatario ecuatoriano, respecto al proceso contra diario El Universo, aseguró que "nunca quiso" ese juicio y que jamás fue su intención "meter preso a nadie". "Lo único que buscamos es la verdad", señaló, calificando al proceso como un "juicio duro, tenso, extenuante". El mismo, sin embargo, fue el que hizo posible una condena a prisión como la dictada, al reformar reclamar bajo la cuestionada figura penal de "injurias". El juicio de Correa se basa en artículo 230 del código penal, que impone prisión a quien exprese "amenazas o injurias que ofendan al presidente". Esta figura penal nunca fue utilizada por presidentes anteriores y ha sido eliminada del sistema jurídico de la mayoría de las democracias regionales.
Pocas horas después, los abogados del presidente Correa remitieron a la Corte Nacional de Justicia, que tramita el caso, la solicitud de aplicación del "perdón", con lo cual los cargos solicitados y la sentencia impuesta hasta ahora quedará suspendida y deberá ser notificada a las partes. Según la particular visión de Correa, el proceso fue entre "la dictadura mediática versus la verdadera democracia".
Recordó los antecedentes de iniciar el juicio contra "una monstruosa infamia" que fue, a su criterio, un editorial publicado en El Universo, en el que se lo acusaba de "haber ordenado disparar a discreción" contra un hospital lleno de civiles. Esa "injuria calumniosa" en varias instancias judiciales fue sancionada con prisión y multa, recordó Correa. La Justicia ecuatoriana carece de independencia del Poder Ejecutivo, según opositores y observadores extranjeros. Pero Correa también censuró la actuación de los medios internacionales y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIHD) por haber "intervenido en un proceso de la Justicia ecuatoriana". Según Correa, el caso "nos permitió descubrir las distorsiones del sistema americano de derechos humanos. El financiamiento de la Relatoría de DDHH (de la CIDH) proviene de Estados Unidos. Esto solo refleja la hegemonía del capital que está detrás", acusó el presidente ecuatoriano, sin presentar pruebas sobre esa acusación. "En este caso hemos aprendido mucho, sobre todo conocer hasta donde llegan los tentáculos de este poder" mediático. Anheló que "los injuriadores" asuman ahora un "compromiso por la verdad".
Los dos procesos, contra el diario El Universo y contra los autores del libro "El gran hermano" levantaron fuertes críticas internacionales y protestas de organismos de derechos humanos y de conglomerados de medios. La decisión de Correa fue asumida tras consultar con su equipo cercano de trabajo y con el buró del movimiento oficialista Alianza País, según reveló el mandatario. También llega después de una ola de fuertes críticas internacionales. El anuncio del perdón se hace una semana después de que los principales diarios de Latinoamérica, reunidos en el grupo Diario de Américas (GDA) publicaran la columna de Emilio Palacio publicada por El Universo que generó la condena.
Manifiesto. Un manifiesto en respaldo de los periodistas ecuatorianos Emilio Palacio, Juan Carlos Calderón y Christian Zurita fue firmado por más de 100 escritores españoles y latinoamericanos antes de que llegara el perdón presidencial. El documento de apoyo lo firmaron escritores como Fernando Savater, Javier Cercas, Rosa Montero y Juan Villoro entre muchos otros, y califica de "intimidación política" los actos de Correa, así como "desmesurada" la indemnización. "Son señales evidentes de un abuso de poder dirigido no sólo a subsanar un supuesto daño moral y a obtener un rápido enriquecimiento personal, sino a intimidar a todos los escritores y periodistas".
En tanto la Organización de Estados Americanos, OEA, y la CIDH habían pedido a Correa que condone las sentencias. El mandatario ecuatoriano calificó de "disparate total" la petición, pero anticipó que "tenía una decisión tomada" sobre la sentencia, y que "la daría a conocer en los próximos días".