El gobierno podría disponer en breve la suspensión de la venta de líneas de telefonía móvil si las empresas no ponen en marcha urgente un plan para mejorar la calidad del servicio, deficiente en muchas partes del país.
El gobierno podría disponer en breve la suspensión de la venta de líneas de telefonía móvil si las empresas no ponen en marcha urgente un plan para mejorar la calidad del servicio, deficiente en muchas partes del país.
Así lo dispuso la administración kirchnerista con la publicación ayer en el Boletín Oficial del decreto 681/2013, que ordena la modificación del reglamento de licencias para servicios de telecomunicaciones.
El gobierno asegura que resulta imprescindible otorgar a la Secretaría de Comunicaciones la facultad de disponer, a fin de evitar un deterioro grave en la calidad de los servicios de telecomunicaciones, las medidas preventivas que resulten idóneas.
En ese sentido, señaló que una de las decisiones podrá ser la suspensión de la comercialización y activación de nuevas líneas y servicios por parte de las empresas, con el objetivo de garantizar al usuario "el efectivo cumplimiento de los estándares de calidad de los servicios de telecomuni- caciones".
A partir de ahora, la secretaría tendrá que dictar en un plazo no mayor a 30 días un nuevo reglamento que establezca los requisitos de calidad para la prestación de los servicios de telecomunicaciones a ser cumplidos por las compañías Personal, Movistar, Claro y Nextel.
"Esto será para un uso eficaz, eficiente y racional de la red y del espectro radioeléctrico en atención al avance tecnológico y a las necesidades de los usuarios", dice el decreto rubricado por la presidenta Cristina Kirchner.
La Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC, que regula el servicio telefónico) constató que durante el período comprendido entre febrero y abril de 2013, se incrementó la cantidad de reclamos de la gente efectuados, de los cuales se destacan los relacionados con créditos prepagos (aumento del 86 por ciento), servicios de datos (70,65 por ciento), facturación (24,72 por ciento), servicios de mensajería corta o SMS (10,16 por ciento) y acceso al servicio (6,54 por ciento).
El decreto del gobierno también lleva las firmas del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y del ministro de Planificación, Julio de Vido, de cuya cartera depende la secretaría de Comunicaciones.
Según cifras de la Comisión Nacional de Comunicaciones, las líneas habilitadas en todo el país llegaban, en marzo último, a 59,7 millones. De ellas, los entendidos estiman que las que funcionan de manera efectiva son alrededor de 40 millones.
Internet móvil. El espectro radioeléctrico que explotan las empresas es regulado por el Estado y prácticamente es el mismo desde fines de los años 90 cuando en el país existían cuatro millones de líneas, el 10 por ciento de las actuales.
De todas maneras, los mayores problemas de falta de señal en determinados lugares comenzaron hace un año y medio, a partir del uso de internet mediante los teléfonos celulares.
Hoy buena parte del tráfico generado por las redes sociales (Facebook, Twitter) proviene de teléfonos móviles.
Casi el 40 por ciento de los celulares, unos 20 millones de terminales, está accediendo a internet ya sea mediante paquetes de datos o por medio de redes Wi-Fi. El crecimiento acelerado de los smartphones demuestra el interés por la navegación desde celulares.
Hasta se percibe claramente que también en los clientes prepagos de segmentos de menores ingresos está la búsqueda de equipos con acceso a internet para poder acceder a redes sociales, chat, o consultar un mapa para decidir donde marchar.
Las conexiones a internet móvil crecieron exponencialmente en los últimos años por la ampliación de las redes 3G y las ofertas de planes y servicios que integran datos".
Aunque los gerentes de las empresas de telecomunicaciones se encargaron todo este tiempo de enviar mensajes medianamente optimistas, los entendidos sostienen que la conectividad móvil a la web no cambiaría hasta que el gobierno nacional haga algo con el espectro para 3G disponible y sin uso, ahora en manos de la compañía estatal Arsat.
Otro dato que tampoco pasa oculto es que Brasil, Colombia, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia incorporaron la próxima generación de telefonía móvil, conocida como 4G o LTE, que permitirá navegar por internet a alta velocidad sobre la red móvil. En Argentina no hay señal al respecto: ni fecha de lanzamiento, ni definiciones técnicas, ni información acerca del modelo que adoptará. Tampoco se supo nada más de Libre.ar, la operadora estatal de movilidad anunciada por el gobierno.
"Faltan decisiones en infraestructura"
El consultor en telefonía porteño Enrique Carrier dijo que en la medida del gobierno hay un aspecto positivo que es el de enviar un mensaje en el sentido que va a controlar la calidad del servicio. "No hay que olvidar que la telefonía es el rubro que lidera las quejas de consumidores a lo largo y ancho del país", apuntó. En diálogo con La Capital, el especialista dijo que el año pasado Brasil suspendió la venta de líneas ante la falta de inversiones de las empresas. "Prohibir la venta impide que la situación empeore, pero la solución de fondo implica qué hacer con la infraestructura y en esa cuestión crucial una parte le toca a las empresas y otra al Estado", dijo. "Hoy, por ejemplo, Arsat, la compañía estatal, tiene reservada una parte del espectro radioeléctrico y no la está usando", ilustró.