En el marco de la Semana del Prematuro, que pretende sensibilizar a la sociedad sobre el bebé prematuro y sus necesidades, Unicef, en el año 2011 enumeró los derechos que tienen los niños y adolescentes que han nacido prematuramente. Yo me voy a detener en el punto 6 de este decálogo y aquí se los transcribo: "Todo prematuro tiene derecho a la prevención de la ceguera por retinopatía del prematuro (ROP). Un niño prematuro necesita controles oftalmológicos desde las primeras semanas de vida". Aquí yo me presento, soy Marisa, mamá de Bautista, un nene, hoy de 7 años con retinopatía del prematuro V, o sea ceguera, a causa de su prematurez. Ustedes verán aquí una contradicción pero es así y por una mala praxis, tanto del Instituto de Neonatología y del oftalmólogo que se prestó a hacer un único fondo de ojos, sin un seguimiento periódico como corresponde y diagnosticó en la epicrisis DPN (dentro de parámetros normales) y buena dilatación estamos en las instancias finales de un juicio por mala praxis porque necesitamos que se haga justicia. En el camino por buscar la verdad y poner en su lugar tantos interrogantes y quitas de chance, nos hemos encontrado con muchos obstáculos. Uno de ellos es que en la pericia médica, que es lo último en un juicio de este tipo, se necesita un delegado técnico, o sea un profesional que oficie de parte nuestra y simplemente nos apoye y diga al juez las falencias y omisiones que reconocen ante nosotros, en privado, en su consultorio. En ese momento nos encontramos con la falta de apoyo de los oftalmólogos de Venado Tuerto, quienes tienen miedo de decir la verdad, porque no pueden quedar mal con sus colegas, aún admitiendo que se hicieron las cosas mal, y así permitiendo que se siga repitiendo la historia con más niños, que pueden ser tus hijos, tus nietos, o tus sobrinos. Todo bebé que nace prematuro y recibe oxígeno, debe ser evaluado para descartar alguno de los 5 estadios de la retinopatía. El oxígeno en alta concentración en sangre provoca o agrava una mala vascularización, o sea un desarrollo anormal de los vasos sanguíneos en la retina y comúnmente comienza durante los primeros días de vida, pudiendo progresar rápidamente, causando ceguera en cuestión de semanas. Esto debe evaluarse y controlarse periódicamente por un oftalmólogo especializado, ya que debe revisar la periferia del ojo del recién nacido y diagnosticar si la mala vascularización avanza o no. En caso de que así sea, se debe derivar y realizar una terapia con láser (fotocoagulación). Dicha terapia impide el crecimiento de los vasos sanguíneos anormales y se puede llevar a cabo en la sala de recién nacidos, utilizando un equipo portátil. Para que sea efectiva, se tiene que hacer antes de que se presente cicatrización y desprendimiento de la retina. Pues bien, en el caso de Bauti, Nada de eso fue hecho. Ni siquiera nos informaron de los riesgos de un prematuro de presentar ROP, o que no estaban capacitados o no tenían el personal idóneo, o la infraestructura, o los medios económicos. No nos informaron de nada y solitos nosotros como familia nos dimos cuenta que algo no estaba bien con sus ojitos. Para ese entonces ya estaba en el estadío V de la enfermedad y simplemente nos extendieron el certificado de discapacidad. Con todo el dolor de transitar esta inesperada realidad, y en el afán de un día poder explicarle por qué él no vería, decidimos poner en manos de la Justicia la respuesta. Hoy hago un llamado a la reflexión y un pedido a los oftalmólogos que estén interesados en ayudarnos y dar un cierre que marque un punto de partida hacia una nueva etapa de nuestra vida, por Bauti, que tiene todo por delante y le quitaron la posibilidad de vernos a su lado.