El pasado sábado se hizo un homenaje a Francisco Granados, vecinalista e historiador barrial. Con sus 81 años, este hombre de acción todavía sigue batallando por su barrio Azcuénaga. Su tarea va más allá del vecinalismo, ya que fue sastre y soldado.

El pasado sábado se hizo un homenaje a Francisco Granados, vecinalista e historiador barrial. Con sus 81 años, este hombre de acción todavía sigue batallando por su barrio Azcuénaga. Su tarea va más allá del vecinalismo, ya que fue sastre y soldado.
Un hombre completo, íntegro, que no dudó en pedirle al intendente mejoras para su gente en la misma fiesta que lo homenajeaba como vecinalista. Sin embargo, es un hombre de otras épocas, porque ya no quedan personas que sin miedo y sin mancha dialoguen con los poderes púbicos exigiéndoles trabajar para la ciudad. Hoy ya casi no se participa en la forma en que Granados lo ha hecho durante sesenta años. Y lo sigue haciendo: pidiendo, reclamando, pensando proyectos para todos y estudiando. Francisco Granados además sabe de historia porque él la hizo y seguramente la seguirá haciendo. Los demás, aprendemos.
Gustavo Fernetti,