El apoyo de Estados Unidos a un fondo climático de 100.000 millones de dólares
para ayudar a las naciones pobres revivió ayer la esperanza de un acuerdo contra el calentamiento
global, mientras líderes mundiales se reunieron en vísperas del plazo de la ONU para lograr un
consenso.
En ese marco, trascendió que hoy, el presidente estadounidense Barack Obama y el
primer ministro chino Wen Jiabao se reunirán al margen de la conferencia climática internacional a
la que los dos líderes asistirán en Copenhague, indicó la Casa Blanca.
Estados Unidos y China, los dos mayores emisores de gases de invernadero a nivel
mundial, están entre los países que permanecen en desacuerdo de cara a una fecha clave de Naciones
Unidas para romper el estancamiento sobre el alcance del pacto climático.
Varios líderes mencionaron ayer los riesgos de fracasar en una cumbre que partió
con una cena de gala para cerca de 120 líderes mundiales en el palacio Christiansborg, ofrecida por
la reina Margarita de Dinamarca.
"Estamos contra el tiempo, dejemos de maniobrar. Un fracaso en Copenhague sería
una catástrofe para cada uno de nosotros", dijo el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en un
discurso hacia los líderes.
Ministros de Medio Ambiente planeaban trabajar esta madrugada en borradores
bosquejando reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero como parte de un acuerdo de
193 naciones que se publicará hoy para evitar más inundaciones, olas de calor, sequías y aumento de
los mares.
Estados Unidos, el segundo emisor mundial de gases de efecto invernadero luego
de China, hizo su aporte a las conversaciones al prometer apoyar un fondo de 100.000 millones de
dólares anuales para naciones pobres al 2020.
"Estados Unidos está preparado para trabajar con otros países hacia una meta de
movilizar de manera conjunta 100.000 millones de dólares anuales para el 2020 para responder a las
necesidades de países en desarrollo frente al cambio climático", dijo ayer en Copenhague la
secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton.
El fondo será mayor a todos los actuales flujos de ayuda para naciones pobres,
dijo un funcionario ONU, y estará en línea con las demandas presentadas por naciones africanas.
"Eso es muy alentador", dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sobre la promesa de
EEUU.
Algunos activistas de Greenpeace portando pancartas que decían "Los políticos
hablan, los líderes actúan" caminaron ayer hacia la alfombra roja del palacio Christiansborg.
Fueron sacados del lugar por los guardias.
El acuerdo sobre financiamiento es una parte del crucigrama que también incluye
varias otras medidas, desde salvar bosques hasta estimular mercados de carbono y fortalecer las
reducciones globales de emisiones de gases invernadero.
"Si todos y cada uno hace un poco más, entonces podemos lograrlo", dijo la
canciller alemana, Angela Merkel. La canciller dijo que la Unión Europea quería hacer más, pero no
actuar sola.
Sin embargo, cualquier acuerdo debe conseguir la unanimidad para ser aprobado. Y
algunas pequeñas islas Estado y naciones africanas, vulnerables a las sequías, inundaciones y un
aumento de los mares, no aceptarán un acuerdo débil.
Las conversaciones, estancadas por 24 horas, se reabrieron luego que el primer
ministro danés, Lars Lokke Rasmussen, desechara planes para presentar sus propios textos de
compromiso. Naciones pobres se han opuesto a su plan, que insistía en que todos deberían
involucrarse.
Los borradores incluyen posibles metas como la reducción a la mitad de las
emisiones mundiales de gases de efecto invernadero para el 2050, u obligar a las naciones
desarrolladas a reducir sus emisiones entre un 25 y un 40 por ciento para el 2020.
Kim Carstensen, jefe de iniciativa climática global del grupo ambiental WWF,
dijo: "Estamos saliendo del valle de la muerte. Estamos empezando a ver los trazos de un
compromiso, apoyado por la oferta estadounidense sobre financiamiento".
Cumbre paralela. Al margen de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático,
anoche se concretó también en Copenhague un encuentro especial de jefes de Estado y de gobierno a
fin de concretar una declaración política propia, según señalaron fuentes diplomáticas.
En el encuentro estuvieron el presidente de Brasil, Luiz Iniacio Lula da Silva;
el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente de México, Felipe
Calderón, y el presidente de Sudáfrica, Jakob Zuma.
Asistieron también la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton; la
canciller alemana, Angela Merkel; el jefe de gobierno y anfitrión de la cumbre, el primer ministro
danés Lars Lokke Rasmussen; el primer ministro británico, Gordon Brown, y el jefe de gobierno
francés, Nicolas Sarkozy, entre otros mandatarios.
El jefe de gobierno de China, Wen Jiabao, no concurrió al encuentro.
Diagnóstico
Los países industrializados deben reducir sus emisiones de dióxido de carbono
(CO2) en un 40 por ciento hasta 2020 respecto al año 1990 si quieren evitar que el calentamiento
global supere los dos grados centígrados, advirtieron ayer los autores de un primer
diagnóstico.