Es preocupante que a esta altura del siglo XXI todavía estemos discutiendo derechos y reivindicaciones de los trabajadores, ya planteadas en la segunda mitad del Siglo 19. En la ciudad de Rosario por ejemplo, desde 1884, la lucha por la dignificación del trabajador empleado de comercio, se hizo sentir desde el seno del Centro Unión Dependientes de naturaleza mutual, pero también con una fuerte impronta “gremial” ya que todavía en esos años no se había creado el Sindicato de Empleados de Comercio. ¿Qué nos pasó entonces entre 1884 y este 2013, para que después de 129 años pareciera que volver a legislar sobre “derechos conquistados primero y despojados después”, como el descanso dominical, pusiera en peligro la economía santafesina? ¿Qué intereses ganaron la batalla para que se despojaran esos derechos ayer, y para que hoy pretendan seguir condicionando el voto favorable que le vuelva a dar vida Constitucional a una ley de descanso dominical presentado por el Sindicato de Empleados de Comercio en la Legislatura provincial. Postergar su tratamiento, desconocer los debates previos y el consenso alcanzado como apoyo a su presentación, argumentar que los tiempos han cambiado, o sea, rebajar los derechos del empleado de comercio frente a “los derechos económicos” de los gigantes dueños “del consumo moderno”, son pretextos para dilatar la sanción definitiva, solapadamente, ya que “no es políticamente correcto” quedar mal tan abiertamente con los trabajadores. No se descarta como preocupante los intentos de modificar el texto del proyecto presentado. Algunos sectores económicos que están en contra ya hicieron públicas sus propuestas de modificación, las que de ser escuchadas por legisladores “dubitativos” tornarían inocuo el alcance del derecho que se pretende reconquistar. Las diferencias frente a este tema, dentro de los representantes de nuestro partido, la UCR, y las diferencias dentro del Partido Socialista, hacen que el Frente Progresista Cívico y Social no tenga una posición uniforme y acordada. El proyecto del descanso dominical presentado en el 2009 por Mónica Fein en su condición de diputada nacional en ese momento, y el presentado en estos días por el senador Ruben Gustiniani, llevaría a suponer la unidad de criterio de todo el socialismo. También llevaría a suponer la unidad de criterio de todo el radicalismo, ya que el apoyo unánime radical fijado en el Concejo Municipal de Rosario junto al resto de las fuerzas que integran el Frente Progresista en ese cuerpo así lo indican. Pero no hay uniformidad en la Legislatura provincial. No juzgamos a otras fuerzas políticas, nos interesa qué hacemos con nuestro propio espacio político. Todos los discursos contra las políticas ultraliberales de los “90”, todos los discursos contra la precarización laboral de los “90”, quedan vaciados de contenidos a la hora de “los bifes”, o sea, en éste caso , a la hora de reconquistar la dignidad del trabajador. También los homenajes a Yrigoyen, Illia, Palacios quedan vaciados de contenidos. Institucionalizar el Frente Progresita es también sentar posiciones comunes en temas de alto contenido social, propios a una concepción que llamamos “progresista”. Somos optimistas, seguramente en pocas horas o días se reunirá todo el arco político que integra el Frente y esperemos que el consenso favorable al proyecto sea una realidad. Ya hemos legislado bastante para favorecer el desembarco de megaoperadores comerciales y de servicios, modificamos códigos urbanos, reformamos leyes muchas veces en detrimento de nuestros propios comerciantes y empreserarios pequeños y medianos santafesinos. Hoy pensamos en nuestros trabajadores, es un beneficio humano y social que no perjudica las estadísticas económicas y financieras, ni públicas ni privadas.
Emeterio Pastor (ex-concejal)
Roberto Bereciartúa (ex-concejal)
Aníbal Reinaldo (ex-diputado nacional)
En el año 1978 yo tenía 22 años, estudiaba y trabajaba como lo hice en toda mi vida y consumía la publicidad de turno que los militares hacían para el mundial de fútbol, frente a las denuncias de organizaciones pro-derechos humanos. Las mismas eran por lo que supuestamente estaban haciendo los militares, frente a lo que estos sacaron la consigna: Los argentinos somos derechos y humanos. Uno no vivía en una pecera, suponía qué pasaba, escuchaba en la facultad, pero no tenía información de nada. No existían ninguna de las redes sociales que hay hoy, por lo que era muy difícil contar con información seria que permitiera saber qué pasaba en realidad. Pero la sensación era un poco lo que dijo Casero el fin de semana pasado. Después de los años de locuras, asesinatos, bombas y excesos que cometieron los guerrilleros zurdos y la triple A de derecha; y de los gobiernos del tío Campora e Isabelita, que habían llevado al país a una anarquía. Toda la sociedad de gente común estuvo de acuerdo y agradeció la llegada de los militares para poner orden en el país y terminar con todo lo que pasaba. El problema después fue lo que hicieron. A lo lejos, era casi esperable, después de años en los que mataban milicos y policías como moscas, que la reacción fuera según las leyes de la física, de la misma fuerza en sentido inverso, pero resultó otra atrocidad, con la suma de ser un terrorismo de Estado. Después cometieron la locura de Malvinas y se tuvieron que ir corriendo, por lo que no pudieron imponer un paraguas como sí se hizo en el resto de Latinoamérica. Por eso fue que los pudieron juzgar, al menos a los ideólogos y cabezas responsables, de ambos bandos, lo que terminó con el cuestionable indulto de Menem, con la intención final, creo, de pacificar el país. Eso se logró por unos cuantos años, hasta que llegó Néstor, quien para edificar un poder que no tenía, desenterró el asunto, comprando gente en los grupos de derechos humanos, madres, abuelas, quienes nunca soñaron que alguna vez estarían en una posición siquiera vecina al poder. Pero pasó y afloró un revanchismo que llevó a que mucha gente se crea bañada por una especie de beatificación que la eleva por sobre el resto de los ciudadanos, y que puedan disponer de un salvoconducto para manejarse como se le ocurra, disponer de los dineros y bienes públicos a su libre albedrío, interpretar las leyes a su conveniencia y por sobre todo, ser los dueños de la verdad. Es por ello que gente como Hebe, Estela Carlotto y los pibes (?) de la Campora, perdieron ya todo respeto que se les pudo haber tenido por lo que pudieron significar en algún momento de la vida. El broche de oro fue lo de Cabandié, que basureó a una pobre chica de 22 años que estaba trabajando, de la peor forma. Resulto un baño de realidad, mostrarse tal cual es. Es de esperar que esta vez terminemos con la cadena de rebotes de un extremo al otro, y que podamos dejar atrás finalmente toda esa tremenda época de la historia de nuestro país, para edificar algo medianamente normal, en donde se pueda disentir, pensar distinto y opinar sin que se tilde a quien lo haga de loco, facho, zurdo o cualquiera de las descalificaciones que tergiversan la discusión sacando el centro de la misma de los ideales, cortando por el agravio y la agresión como se hace hoy.
Ricardo Castellani
Mal servicio de Telefónica-Speedy
Esta carta es para que sirva de advertencia a los posibles nuevos clientes de Speedy -Telefónica. Desde el 1º de octubre llevo hechos nueve reclamos (cada uno con su correspondiente número de reclamo) ya que la velocidad de navegación por internet real que me da la compañía no llega al 12% de la contratada. En mi caso me resulta imposible ver absolutamente nada on-line y navegar por la web se convierte en un suplicio por la bajísima velocidad. La compañía sigue vendiendo servicios en mi zona, a sabiendas de que sus equipos estan obsoletos y no podrán cumplir. Por cada reclamo que he hecho me han dado un plazo de 72 horas para solucionármelo y me piden que permanezca en mi domicilio durante dos horas por día, demás está decir que ni me han llamado, ni lo han reparado. Los clientes estamos indefensos ante estas compañías, ¿nadie las controla? Piénsenlo bien antes de contratar Speedy. Soy titular de la línea 0341-4110644
Javier Salcedo
DNI 14.938.412
Aprender a respetarnos
Tengo trece años y soy una estudiante que piensa como muchos de los adolescentes. Hoy en día los chicos sólo queremos divertirnos, para mí es bueno pasarla bien pero, cuando la gente se divierte con otra persona haciéndola pasar malos momentos, burlándose, criticándola o discriminándola, no es tan divertido. Muchas personas terminan graves a causa de las cargadas que reciben por parte de sus amigos o compañeros. En mi escuela, hace dos años, quisimos mostrarles a los estudiantes qué es el bullying. El bullying es toda agresión (tanto física como psíquica) que le hacen varias personas a una sola. Ese día todos los grados vieron nuestro proyecto y pudieron entender lo grave que son esas bromas. En la actualidad muchos canales apoyan la campaña “Basta de Bullying” y los chicos se suman a este pacto. Si sos un agresor pensá que no te gustaría que esto te ocurra a vos y si sos un espectador avisale a un mayor lo que está sucediendo. Las maestras, los padres y todos los adultos en general también pueden ayudar; interviniendo en esas burlas que hacen tanto daño. Estaría bueno si se hicieran más campañas y exposiciones donde estén invitadas todas las escuelas, ya que sería una linda experiencia donde todos expresarían sus ideas, pensamientos y emociones. Este es un tema que nos involucra a todos, no te quedes sin hacer nada; todos debemos ser respetados como debemos.
DNI 42.483.006
Después de un robo
Parece mentira, pero hace menos de un año que con mucho esfuerzo abrí un negocio en la zona del Hospital Italiano y ya “me hicieron la visita”. Esta zona es zona liberada, como pasa en muchos lugares de Rosario. Pero lo que da bronca es que hay que conformarse con un “por suerte no te hicieron nada”. Todos los vecinos reconocen la zona como “complicada”, pero parece que la policía no se dio cuenta de la cantidad de delitos que suceden a diario. La esquina de Entre Ríos y Virasoro es terreno fértil para el arrebato, el pungueo y los motochorros. Hay que pasar cualquier día por la calle Rueda, entre Entre Ríos y Corrientes, para ver la cantidad de vidrios rotos. Cada pobre familiar de paciente que tiene la mala suerte de dejar su auto estacionado ahí se encontrará con la sorpresa al volver de que le han robado cualquier cosa aunque no posea ningún valor. Pero parece que estos vidrios sólo lo ven los vecinos y comerciantes, la policía no pasa nunca por el lugar. Como siempre, los que tienen que estar detrás de las rejas somos nosotros para proteger nuestras vidas y lo más triste es que no se atisba cambio alguno.
Juan Unanua
DNI 26.995.591
Agradecimiento a un taxista
Quiero referirme a los trabajadores de taxis que están demostrando su buena educación y respeto por los pasajeros, a pesar de realizar una labor nada fácil en estos tiempos. En especial, quiero agradecer al conductor del taxi chapa LHX 362, Oscar López, por su honestidad, ya que tuvo la deferencia de reintegrarme todas las pertenencias que había olvidado en el asiento donde yo viajaba. Gracias y que Dios lo bendiga.
Angel Juan Eroles