Miles de habitantes de la ciudad alemana de Vechta, en el norte del país, tuvieron que abandonar
ayer sus hogares por una orden de evacuación de las autoridades tras detectarse, intacta, una
poderosa bomba de cinco toneladas sepultada bajo tierra desde la Segunda Guerra Mundial.
La medida incluyó a los residentes de un geriátrico y un hospital, así
como a 450 presos en dos cárceles que se encontraban en el perímetro de la zona afectada en la
ciudad ubicada a unos 60 kilómetros de Bremen.
Artificieros de los bomberos intentaron desactivar el explosivo pero el
operativo fracasó por lo que tuvo que ser trasportado en un camión especial a un descampado, donde
un experto lo hizo detonar.
La bomba había sido lanzada durante un bombardeo de la fuerza aérea de
Estados Unidos en las postrimerías de la última guerra mundial.
Es frecuente que en Alemania se detecten bombas de la Segunda Guerra
Mundial. Hace pocos meses fueron desactivados explosivos en la cancha del estadio de fútbol del
Stuttgart, así como en el centro de Hannover.
La región de Bremen fue sometida a varios bombardeos del tipo
“alfombra” para arrasar con la industria bélica nazi. (DPA)