Si el niño estadounidense Jordan Romero, de 13 años, tiene éxito en su intento de escalar el monte Everest, sus ambiciones serían modestas: recoger un pequeño pedazo de roca de la cima del mundo como un recuerdo para utilizar en un collar.
Si el niño estadounidense Jordan Romero, de 13 años, tiene éxito en su intento de escalar el monte Everest, sus ambiciones serían modestas: recoger un pequeño pedazo de roca de la cima del mundo como un recuerdo para utilizar en un collar.
"No lo venderé, no se lo daré a nadie. Es algo para mí, para decir «esta roca es de la cumbre»", dijo en Katmandú Jordan a un diario de California.
El muchachito debe iniciar hoy su viaje a la montaña.
Si tiene éxito, Romero se convertirá en el escalador más joven que suba los 8.850 metros de la cumbre del peligroso Everest.
Actualmente es un niño nepalí de 16 años, Temba Tsheri Sherpa, quien posee el récord de ser el escalador más joven del mundo.
Pero Romero, sentado durante un almuerzo junto a su padre y madrastra en el distrito turístico de Thamel, en Katmandú, dijo que no busca establecer récords.
Señaló que el Everest, que se extiende en la frontera entre Nepal y China, era parte de su meta de escalar las montañas más altas de los siete continentes.
"Es sólo una meta", dijo con confianza.
"Si no tengo éxito, está bien. Lo intentaré de nuevo".
El origen de tan arriesgada aventura nació gracias a un mural escolar de los siete picos más altos del mundo. "Se lo dije a mi papá y él no dijo que no. Me explicó las dificultades y qué debía hacer yo. Iniciamos el entrenamiento inmediatamente", explicó Jordan.
Hasta ahora tiene en su historial haber escalado con 10 años de edad el Kilimanjaro en Tanzania (5.895 metros), a los 11 años el Mont McKinley en Alaska (6.194 metros) y el Aconcagua (6.962 metros).
Entonces, para lograr vencer las Siete Cumbres, le faltaría la ascensión al Elbrus en Rusia (5.642 metros), el Kociuszko en Australia (2.228), el Vinson en Antártida (4.897) y el Carstensz en Indonesia (4.884).
Toda una proeza, si es que logra completarla.
Más que listo. Jordan y su padre Paul, un paramédico de cuidados intensivos, aseguraron que el niño estaba listo para el ascenso y que entendía el riesgo de escalar la gigantesca montaña.
"Sé que requiere de mucha paciencia. Seré paciente. Quiero estar seguro y tomar la decisión correcta", dijo Jordan sobre su ascenso, para el que eligió la ruta de la cadena noreste por el lado chino de la montaña.
Más de 4.000 escaladores han llegado a la cima del Monte Everest desde que lo hicieron por primera vez el neozelandés Sir Edmund Hillary y el nepalés Tenzing Norgay Sherpa en 1953.
Jordan Romero anticipó que intentará escalar las montañas más altas de los 50 estados de EEUU como parte de su siguiente meta. "No tiene por qué ser después del Everest, podría ser entremedio", concluyó. l (Reuters)

