San Lorenzo.- Hoy, desde las 14, Alberto Perassi, el padre de Paula, la mujer de 34 años de esta ciudad desaparecida desde el 18 de septiembre pasado, será recibido por Cristina Camaño, secretaria de la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, para interiorizarse del intrincado caso que aún no tiene respuestas concretas.
Antes de fin de año, Perassi padre envió una carta a Cristina Fernández. "En mi desesperación me senté a escribirle una carta a la presidenta de puño y letra y la mande a la Casa Rosada", relata Alberto en diálogo con LaCapital, y admite: "No pensé que iba a tener esta respuesta pero bueno ahora voy a ir a contar todo lo que estamos pasando con mi familia desde que Paula desapareció".
Hace días el tema fue derivado a la cartera de Seguridad y convocaron a Alberto hoy a Buenos Aires: "Como expresé a las autoridades provinciales, digan lo que me digan no voy a parar la búsqueda de mi hija hasta tanto no tenga una certeza concreta de lo que pasó".
Perassi remarcó: "Estoy en contacto permanente con Marcos Escajadillo y con la gente de las TOE. Ellos en todo momento me dicen que están sobre el tema y que tienen esperanzas. Valoro mucho la predisposición pero hasta el momento no tengo ninguna respuesta".
Sobre las averiguaciones, Perassi afirmó que hasta ahora no le dicen "sobre qué hipótesis están trabajando, si buscan a mi hija viva o el cuerpo, y como dije hace mucho tiempo quiero que esto se defina porque así no se puede seguir viviendo".
Incógnitas. A esta altura de los acontecimientos bien cabe preguntarse cómo puede una persona esconderse tanto tiempo sin ser hallada, o en caso de haber ocurrido lo peor, con qué impunidad se manejaron para no dejar una sola huella.
El domingo 18 de septiembre, tras recibir una llamada desde una cabina pública cercana a su casa, Paula salió con el pretexto de buscar la tarea para uno de sus hijos y nunca regresó.
Al día siguiente su esposo, Rodolfo Ortiz radicó la denuncia, y allí empezó la investigación que incluyó entrecruzamientos de llamadas, redes sociales, y hasta el testimonio de una médica de Rosario, quien confirmó un embarazo de 6 semanas al momento de su desaparición. Además hubo rastrillajes con perros que hallaron rastros de Paula, en Puerto San Martín y Timbúes.
Lo concreto es que con el correr de la investigación se supo que Paula mantenía una relación con Gabriel E, empresario de Puerto San Martín, y amigo de la familia de la mujer con quien se comunicaba con un celular. Este hombre estuvo demorado y también se allanó el domicilio de un amigo en la localidad bonaerense de General Rodríguez, quien tenía unos 500 mensajes de internet donde la mujer daba detalles de la relación que mantenía con Gabriel.
Embarazada. Cuatro días antes de su desaparición la policía confirmó que desde el Sanatorio Británico de Rosario le comunicaron a la mujer el embarazo.
Precisamente después de este hecho las pericias indican que las llamadas y mensajes entre el teléfono de Paula y Gabriel aumentaron considerablemente.
Si bien se pudo establecer que minutos antes de salir de su casa Paula recibió un llamada de un locutorio cercano, cuando se requirieron las imágenes de las cámaras internas, estas ya habían sido borradas.
Otro dato sorprendente es un mensaje que llegó desde el celular de Paula al de Gabriel donde decía que estaba bien y que se marchó a San Juan.
Con todos estos elementos se demoró a Gabriel, pero después de algunas horas recuperó su libertad. En un principio trascendió que el hombre habría intentado negar la relación que mantenía con la mujer, hecho que luego reconoció ante el juez.
La lucha del padre. Con el apoyo de su entorno familiar Alberto Perassi encaró la dura tarea de pedir por el esclarecimiento del caso, y hasta llegó a encadenarse, el 19 de diciembre en las puertas de los tribunales de San Lorenzo. A principios de enero recorrió la ciudad con su camioneta, unos altoparlantes, la foto de Paula y repartió volantes en el centro de la ciudad pidiendo por la aparición de ella.
En varias esquinas mucha gente se acercó a conversar con él, brindándole palabras de apoyo y reconocimiento por la situación que atraviesa la familia.
Para los próximos días el hombre no dudó en afirmar: "En el acto del 3 de febrero en San Lorenzo que encabeza el gobernador y el 27 de febrero en Rosario que va a venir la presidenta voy a ir con una gigantografía de mi hija para que todos sepan lo que estamos pasando".