Los peritos que trabajan en la querella del padre de Angeles Rawson detectaron que el imputado Jorge Mangeri tenía una lesión en la zona de la ingle compatible con un posible arañazo, lo que podría reavivar la hipótesis de un móvil sexual. Se trata de la lesión número 33 del informe de la junta médica a la que Mangeri fue sometido el 18 de junio para corroborar el tipo y la data de lesiones que presentaba su cuerpo.
Los peritos del cuerpo médico forense describen esa lesión de la siguiente manera: "Excoriación lineal de 11 milímetros en trocánter izquierdo compatible con presión y roce con superficie dura de aristas filosas".
Se denomina "trocánter" al extremo superior del fémur, por lo que también los médicos describen con ese término a esa región superior de la pierna ubicada unos 12 centímetros por debajo de la línea de la cintura y cercana a la ingle y los genitales.
Por este motivo, el abogado querellante, Pablo Lanusse, presentó un escrito en el juzgado de instrucción 17 de Javier Ríos, en el que solicita que los peritos oficiales respondan si esa lesión es compatible con un arañazo —como creen sus peritos—, y si para recibirla es una condición necesaria que Mangeri haya estado al menos con los pantalones bajos.
Mangeri había sido sometido a una primera revisión médica durante la madrugada del sábado 15 de junio, cuando quedó preso en la fiscalía de instrucción al autoincriminarse ante la fiscal María Paula Asaro.
Es que Mangeri llegó a la fiscalía denunciando que había sido víctima de un "apriete" en el que lo habían picaneado y lastimado, pero los médicos que lo revisaron esa madrugada, de la Policía Federal, llegaron a la conclusión de que tenía dos tipos de lesiones: algunas compatibles con las producidas por la víctima y otras autoinfligidas para enmascarar las primeras.
Al quedar preso, el entonces juez subrogante a cargo de la causa, Roberto Ponce, ordenó que Mangeri sea sometido a una junta médica en el cuerpo médico forense de la Corte Suprema de Justicia, que fueron los peritos que detectaron y describieron esta lesión.
Francisco pidió un vuelo "sin comodidades especiales"
El Papa Francisco pidió un vuelo sin comodidades especiales y renunció a la "cama" en el avión que lo traerá a Río de Janeiro, donde presidirá la Jornada Mundial de la Juventud del 22 al 28 de julio.
Según informó ayer el sitio de internet Vatican Insider, el Papa argentino Jorge Bergoglio mandó a escribir a la secretaría de Estado de la Santa Sede una carta dirigida a la empresa Alitalia para informar que no quería ningún lujo especial durante el vuelo.
De esta manera, Francisco viajará sentado en primera clase, pero no quiso la cama que se preparaba habitualmente para los pontífices durante los largos viajes internacionales.
Para Bergoglio, el asiento de primera clase ya representa un cambio con respecto a su estilo de vida, ya que cuando era cardenal siempre viajaba en clase turista.
Lo único que pedía era un asiento en las filas cerca de las salidas de emergencia, para poder estirar las piernas, como hizo el 26 de febrero cuando salió desde Buenos Aires hacia Roma para participar en el cónclave, en el que fue elegido papa el 13 de marzo.
Otro cambio en el vuelo será que el avión -un Airbus 330- partirá desde el aeropuerto de Fiumicino y no desde la aeroestación militar de Ciampino, como estaba previsto inicialmente, con la intención de hacer más simples todos los procedimientos.
"¿Por dónde abordan normalmente los pasajeros? Ah.. ¿en Fiumicino? Pues entonces no quiero crear molestias para partir de Ciampino", dijo el Papa a sus colaboradores.
Scarano. El Vaticano dijo ayer que congeló fondos pertenecientes a un clérigo involucrado en una supuesta operación de lavado de dinero como parte de una investigación del caso y que podría extender su pesquisa a otras personas. Monseñor Nunzio Scarano, quien tiene vínculos cercanos con el Banco del Vaticano, fue arrestado, acusado de planear el ingreso a Italia de millones de euros en efectivo de contrabando.