El clásico fue empate y quedó archivado, pero aún resuena el eco de las palabras de un cotejo que no fue uno más. Para los jugadores y el cuerpo técnico resultó importante y el resultado entregó cierto alivio en un andar complicado de Newell’s en cuanto a números. Lucas Bernardi habló y respondió a muchas consultas que aparecieron en el pospartido y que despertaron la atención de todos. “La convicción era mirar para adelante”, contestó tras la consulta sobre las declaraciones de Coudet y algunos futbolistas canallas, en las que se hizo hincapié en el cambio de estilo de juego. Entre las apreciaciones también valoró el resultado por lo “anímico”, dijo que la meta es acercarse a lo que fue Newell’s “ante Racing”, que la consulta sobre su continuidad “deberá ahorrarse en el futuro porque los que deciden son el presidente y Sensini” y dio su versión sobre el gesto que hizo y la arenga de Priotti, entre tantas otras cosas.
El clima que reina en Bella Vista fue y es diferente por estas horas. La igualdad trajo algo de tranquilidad al ambiente leproso, por eso Bernardi dijo que “la valoración que hago (del resultado) es anímica y es muy buena. El hecho de modificar la manera y que el rival no lo esperara fue positivo. El primer tiempo fue mejor que lo que propusimos en el segundo como equipo. Allí no pudimos ser profundos. Me parece que el partido estuvo controlado. He escuchado algunas declaraciones y creo que hemos podido abortar la idea de juego que tenía Central. La valoración por sobre todas las cosas es más que nada anímica, demostrarnos que podíamos pelear el partido. Está claro que nos costó jugarlo, pero hemos modificado cosas y eso se suma a la parte anímica. Te da seguridad y te da la chance de variar continuamente porque los jugadores te lo permiten”.
—Hablás de una nueva etapa, ¿qué esperas de ella?
—Lo que dije es que es un nuevo inicio por lo que necesitábamos como grupo. Esta lleva tres meses, es un nuevo ciclo anímico y veníamos de una rueda que giraba en negativo. Eso en un punto desgasta y genera desconfianza. Ahora lo que valoré es la parte positiva que se vio a través del banderazo. Era importante sentir en la cancha muchas cosas que hemos vivido.
—Se habló mucho de la idea, el sistema de juego, que “el estilo no se negocia”. ¿A partir del cambio quiere decir que lo cambiarás dependiendo del rival que te toque enfrentar?
—Ese partido necesitaba esa situación. Después, la idea es acercarse a lo que fue el cotejo con Racing. Esa es la meta. Hay momentos en que hay que modificar la situación por el contexto y el partido necesitaba un golpe anímico.
—En Central, tanto el DT como los jugadores dijeron que Newell’s cambió las convicciones para jugar el clásico.
—La convicción era mirar para adelante. En cuanto a las declaraciones, creo que cuando terminó el partido en el Coloso fuimos respetuosos. No miramos la manera cómo jugó ese día, que también modificó para jugarnos. Lo que importa es lo que hagamos nosotros. No desacreditamos, aceptamos la derrota en su momento y la manera de jugar. La convicción del equipo es mirar para adelante y convencer a un grupo de jugadores de un montón de cosas.
—Si bien es una decisión de la CD, Bermúdez sería un hombre de consulta en lo futbolístico. ¿Cómo lo tomás?
—No estoy informado oficialmente. Igualmente es una persona que estuvo y está ligado al club. Mientras más personas quieren ver crecer al club es bienvenido.
—¿Qué objetivos delineás para lo que queda?
—Seguir avanzando, con un montón de situaciones en las cuales los resultados no nos han dejado ver. Y mejorar en eso, que es determinante porque la semana pasada me preguntaban cómo iba a pasar el clásico si no ganaba. Esa pregunta la ahorraremos en el futuro. Desde el día en que uno asume siempre está la posibilidad de no serlo más. Hay dos personas que deben dar una respuesta, el presidente y Sensini. Ellos son los que deben responder esa consulta y habría que ahorrarla en un futuro. No seré yo el que dé un paso al costado, si no que ellos decidirán.
—Igualmente, no siempre un DT deja de serlo porque se lo despide si no porque el conductor por sí sólo deja el cargo.
—Es cierto.
Le molestó que se filtrara el video de la arenga
El gesto de Bernardi sobre el final del partido hablando con sus colaboradores y que tuvo una alta repercusión fue tratado por el técnico. Y lo primero que hizo fue aclarar la situación. “Estábamos hablando de un tema nuestro con los jugadores. Pido disculpas a la gente que se haya sentido ofendida porque en ningún momento quise generar una situación incómoda para nada. La gente de Central nos atendió muy bien. Habíamos tenido un inconveniente antes del partido en el vestuario y vino uno de los vicepresidentes de Central (Luciano Cefaratti), se preocupó, estuvimos charlando y la atención fue excelente. Por eso digo que no tuve intención de generar ningún tipo de violencia o de un gesto porque incluso no estaba mirando a la gente si no al banco. Por eso pido disculpas nuevamente, sobre todo a los dirigentes de Central”, relató.
A la vez, hizo referencia al video en el que se lo ve a Priotti llevando a cabo la clásica arenga el plantel. “Sinceramente tengo que decir que si encuentro a la persona que lo filtró, que obviamente es del club, no va a pertenecer más a este lugar. Porque eso es parte de nuestra intimidad, es algo nuestro, y el que pasó ese límite no merece pertenecer más a este grupo. Seguramente me debe estar mirando, escuchando o lo va a leer. Ha traicionado una idea y una manera de ser de este vestuario que no corresponde. Esa persona nos falló, traicionó a un grupo de gente”.
Finalmente, también habló de otro video en el que se observa al Kily González increpando desde lejos a jugadores leprosos —luego pidió disculpas—. “No toqué ese tema con los futbolistas. No sé si lo habrán charlado entre ellos. Sinceramente no le estoy prestando atención a todo eso que se genera alrededor, no me interesa, no me siento cómodo en ese lugar. No me gusta discutir, ver o debatir ese tipo de cosas, que es la trastienda del fútbol y es a lo que más importancia se le da y no tanto al juego. Pero bueno, es nuestra forma de ser”.
La idea del entrenador sería no tocar el equipo
¿Newell’s repetirá el equipo del clásico? Esa sería una de las ideas de Lucas Bernardi, que en la práctica de fútbol de ayer paró a los mismos once que igualaron con Central. De todas formas, el equipo que parará mañana, a las 19, ante San Martín de San Juan (dirigirá Pedro Argañaraz) no está confirmado y hay que dejar abierta la puerta a la chance de alguna modificación sorpresiva. Lo que sí está claro es que el dibujo táctico será cambiado y retornaría el 4-3-3 o 4-3-1-2.
Precisamente sobre la formación de ayer el técnico, en conferencia de prensa, dijo que “los intérpretes pueden ser los mismos como también se pueden modificar, como ha pasado a lo largo de este tiempo. Más allá de que hay una posibilidad de repetir, todavía no lo puedo confirmar. Sí obviamente será otra la manera de jugar el partido”.
El tentativo entonces sería con Ezequiel Unsain; Franco Escobar, Marcos Cáceres, Víctor López y Gabriel Báez; Hernán Bernardello, Hernán Villalba y Denis Rodríguez; Lucas Mugni; Lucas Boyé y Maxi Rodríguez.
Newell’s afrontará este juego con otro ánimo, pero con las necesidades de siempre de volver a la victoria para cortar la racha de ocho cotejos sin festejar, con cuatro empates y cuatro derrotas. En casa el rojinegro cosechó 17 de los 27 puntos que acumula en el campeonato.
La necesidad de cambiar el andar y volver a anotar
Para ganar hay que marcar goles y ese es uno de los puntos principales por los cuales Newell’s no puede avanzar de a tres escalones. La falta de goles es uno de los inconvenientes principales por los cuales transita y lo está pagando caro en su deseo de avanzar en la tabla de posiciones. Los números son contundentes y desnudan una realidad insoslayable. Hoy el equipo conducido técnicamente por Lucas Bernardi, que marcó un tanto en los últimos ochos encuentros, está a un solo partido de igualar su peor racha y que tuvo precisamente bajo la conducción de Roberto Sensini durante 2010 con nueve juegos.
Hace cinco años el conjunto dirigido por Boquita también transitó una etapa de falta de goles y lo padeció durante nueve partidos: dos en la Copa Sudamericana y siete por el torneo local. En ese momento igualó tres y perdió los restantes seis. A favor se debe resaltar que no le anotaban mucho, aunque un marcador mínimo y suficiente para que le arrebataran los puntos en disputa.
En la actualidad el plantel conducido por Bernardi también transita por una situación similar, ya que el último grito lo pegó Ignacio Scocco (hoy lesionado y descartado ante San Martín) después de convertir de penal frente a Atlético Rafaela, en la fecha 21.
Hoy la meta leprosa está centrada en “iniciar una nueva etapa”, como resaltó el entrenador tras la igualdad en el clásico en el Gigante de Arroyito. Y esto tiene que ver con volver a sumar de a tres para poder avanzar en el campeonato y archivar el flojo andar del equipo en el último tiempo.
Datos: Carlos Durhand