El Ministerio de Seguridad de Santa Fe ordenó una investigación sobre la
situación profesional y patrimonial de Hernán Jesús Segovia, un policía provincial que es hermano
de Mario Roberto Segovia, el rosarino acusado de ser el mayor traficante de efedrina para los
carteles mexicanos de comercialización de estupefacientes, detenido la semana pasada en el
aeroparque metropolitano y alojado en la cárcel de Ezeiza.
La Dirección de Asuntos Internos de la policía provincial
inició la semana pasada un proceso para establecer si existe un crecimiento patrimonial lícito en
el suboficial Hernán Segovia, que se desempeña actualmente en la División Personal de la Unidad
Regional II. Este empleado policial, que ingresó a la institución en 1998, tiene una foja de
servicios sin mancha alguna. Pero a raíz de una serie de datos recibidos y compilados por la
cartera de seguridad, que le atribuyen la propiedad de varios vehículos, algo que no fue
comprobado, se abrió un sumario a fin de verificar su situación.
"Es un procedimiento administrativo rutinario en estos
casos, que no intenta acusar de nada a este empleado, sino de resguardarlo", sostuvo un vocero del
Ministerio de Seguridad. La magnitud de los delitos atribuidos a Mario Segovia, denominado "el rey
de la efedrina", que tiene a personas de su entorno familiar bajo sospecha, precipitaron la
apertura del sumario.
El perfil. Hernán Segovia tiene 31 años, se desempeña en la policía rosarina con
el grado de cabo. Revistó en el Comando Radioeléctrico desde 2001 hasta octubre de 2008. Desde el
mes pasado cumple funciones en la Jefatura. Este diario intentó consultarlo pero no lo localizó en
su domicilio.
La casa de Hernán Segovia en la zona sur tiene un aspecto
diametralmente opuesto a la de su hermano en Fisherton. Es una edificación de una sola planta, con
un enrejado que cubre toda la fachada. En el frente hay un pequeño patio y un garaje. La casa
pertenecía a la madre de Hernán y Mario que falleció hace meses. Hernán y su familia son personas
estimadas por sus vecinos.
El juez federal de Campana, Federico Faggionato Márquez,
está al tanto de la existencia de un hermano de Mario Segovia en la mayor fuerza de seguridad
santafesina.
El falso abogado. El juez Faggionato ahondará esta semana la línea que enlaza a
Mario Segovia, llamado "el fantasma" con emisarios de los carteles mexicanos de droga.
Las escuchas telefónicas ordenadas por el juzgado revelan
que "el fantasma" se hizo pasar por policía, utilizando su celular, el sábado 22 de noviembre para
averiguar la situación de dos mexicanos detenidos ese día cuando embarcaban en Ezeiza hacia México
con 9.5 kilos de metanfetaminas.
Los detenidos son Alberto Martínez Domínguez, de 24 años, y
Salvador de la Cruz Acuña, de 25. Los mismos que, según fuentes de la pesquisa, se alojaron en el
Hotel Ros Tower de Rosario el 6 de noviembre pasado. El anticipo de la reserva fue abonado, de
acuerdo a las mismas fuentes, con una tarjeta de crédito de Mario Segovia.
Segovia caería al día siguiente de la captura de los
mexicanos. Pero el mismo sábado, fingiendo ser abogado, usó un celular interceptado por la
Secretaría de Inteligencia del Estado para preguntar por ellos en la delegación donde estaban
detenidos y avisar a México del arresto.
Careos para hoy. El mexicano Jesús Martínez Espinoza, acusado de liderar la banda
narco que había montado un laboratorio de metanfetaminas en Ingeniero Maschwitz, desbaratado en
julio pasado, será sometido a careos con otros cuatro imputados, entre ellos Ricardo "Ricky"
Martínez, padre del actor Mariano Martínez.
La ronda comenzará a las 10 ante el juez Faggionato.
Fuentes de la investigación informaron que, además de "Ricky" Martínez, las personas a confrontar
en los careos con Martínez Espinoza son el farmacéutico Marcos Frydman, su ex esposa, Ana María
Nahmod y el comerciante Armando Giulliani.
Martínez y Giulliani se encuentran procesados como
partícipes secundarios de infracción a al Ley de Drogas pero excarcelados, mientras que Frydman y
Nahmod permanecen presos.
La causa judicial, iniciada en julio pasado, ya suma 7800
fojas, con 200 cajas de documentación. Hay 26 detenidos, de los cuales 23 están procesados y otros
25 prófugos.