Arsenal escribió anoche en Catamarca otra gloriosa página de su historia al consagrarse campeón de la primera Supercopa Argentina con una victoria sobre Boca por 4-3 en la definición con tiros desde el punto del penal, tras noventa minutos igualados sin goles.
Cristian Campestrini fue el héroe del conjunto de Sarandí al atajar los remates de Matías Caruzzo, Leandro Paredes y Nicolás Colazo.
En el estadio Bicentenario de Catamarca, el festejo fue para el puñado de hinchas del Arse que acompañó al equipo, mientras que la multitud que alentó a Boca se fue con la amargura de la derrota, pero aplaudió a sus jugadores.
Arsenal, que llegó a esta instancia por consagrarse en el último Clausura, amargó a Boca y le impidió al xeneize, ganador de la Copa Argentina, sumar el flamante trofeo a sus vitrinas.
Durante los 90 minutos ambos equipos ofrecieron un espectáculo sin mayores emociones y por eso hubo que recurrir a la definición con remates desde el punto penal para consagrar al campeón.
El partido fue una típica final en la que los dos equipos se preocuparon más por defender el arco propio que en buscar el ajeno y por eso a nadie le sorprendió el mezquino 0 a 0 de los 90 minutos.
El conjunto de Sarandí fue un poco más peligroso y tuvo sus mejores chances a través del colombiano Carlos Carbonero, quien estrelló un remate en el travesaño y un cabezazo en el poste.
Boca abrió el camino para llegar hasta el arco defendido por Campestrini cuando Leandro Paredes encontró algún espacio y trató de complicar con sus remates desde fuera del área, aunque esta vez sin el éxito que tuvo el domingo contra San Lorenzo en La Bombonera.
El conjunto dirigido por Gustavo Alfaro sorprendió en el arranque del partido, se adueñó de la pelota y logró inclinar la cancha hacia el arco defendido por Oscar Ustari, quien la pasó mal pero logró mantener el cero porque tuvo a los palos como aliados.
Boca tuvo problemas defensivos, le costó tener la pelota y llevar peligro al arco rival.
En ese contexto se desarrolló el partido sin que ninguno pudiera inclinar la balanza. Hubo que recurrir a los penales y allí Arsenal se consagró como el primer campeón de la Supercopa Argentina.