Pese a las proyecciones deslizadas por funcionarios del gobierno, el consumo masivo sigue en caída libre. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que las ventas en los supermercados bajaron durante junio el 1,2 por ciento y en los centros de compra 5,1 por ciento.
En la medición a precios corrientes, las facturación por las ventas en los supermercados aumentó 20,3 por ciento en términos interanuales, para sumar $27.726,1 millones. Pero descontada la inflación, las ventas cayeron en la medición constante.
El consumo, que participa en un alto porcentaje del PBI nacional, sigue frenado, en medio de una economía que tampoco logra mostrar síntomas de una recuperación firme.
Los datos oficiales resultan coincidentes con los sondeos privados y los relevamientos que realizan las cámaras empresarias que representan a pymes y a grandes establecimientos comerciales.
La encuesta del organismo público en los centros de compras se compone de un panel de 37 establecimientos: de ellos 19 se encuentran ubicados en la ciudad autónoma de Buenos Aires y los 18 restantes en los 24 partidos del Gran Buenos Aires.
Los 37 shoppings de compras poseen 3.005 locales, de los cuales 92,7 por ciento están en actividad e informan ventas, mientras que 1,5 por ciento se compone de estudios jurídicos, consultorios médicos u otras actividades diferentes a las de un local comercial; el 5,8 por ciento restante permanece inactivo por estar disponible para alquilar, hallarse en reforma u otros motivos provisorios de cierre.
Durante junio la ciudad de Buenos Aires concentró el 17,5 por ciento de la facturación; los 24 partidos del Gran Buenos Aires, 26,7 ; el resto de Buenos Aires, 11,2 por ciento; Córdoba, 4,9 por ciento; Chubut, 3,6 por ciento; Entre Ríos, 1,8 por ciento; Mendoza, 5,4 por ciento y Neuquén, 3,8 por ciento; entre otras.
Estrategias de venta
Por la caída del consumo algunas cadenas nacionales e internacionales de supermercados cambiaron sus estrategias de venta para intentar reanimar el consumo.
Carrefour anunció esta semana el congelamiento por seis meses del precio de 1.300 productos de marca propia.
Wal Mart también había presentado días antes un plan por el cual trocaba las habituales promociones por una estrategia de precios más bajos.
Recesión e inflación
En detrimento de los minoristas, los comercios mayoristas lograron un tímido repunte en los últimos meses debido al corrimiento de los consumidores en busca de precio y claridad para sus compras. El contexto es una recesión que no cede y que en materia de consumo tiene como resultado más de un año y medio de caída.
La inflación, que superó el 40 por ciento en 2016 y va camino al 25 por ciento en 2017, no ayuda.
En julio el Indec midió un repunte de los precios de 1,7 por ciento respecto de mayo, cuando había registrado una desaceleración. Las consultoras privadas, sin embargo, relevaron aumentos superiores al 2 por ciento.
Producto, en parte, de la corrida del dólar antes de las Paso, la tendencia inflacionaria se repetiría en agosto. De hecho ya el índice de precios mayoristas que difundió el miércoles el organismo de estadística mostró una suba superior al 2 por ciento.
Desde el primer trimestre del año, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, declara cuando puede que hay señales de incremento del consumo. Sin embargo, no lo ven así las estadísticas oficiales ni privadas.
La medición que lleva adelante la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (Came) informó nuevas caídas de las ventas de los pequeños y medianos comercios de todo el país en julio.