Uno de cada tres habitantes en Argentina es pobre, y el 6,3 por ciento de la población es indigente, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que reanudó la difusión de las cifras sobre pobreza e indigencia luego de tres años.
El relevamiento del organismo, que corresponde al segundo trimestre del año, mostró que alrededor de 8,7 millones de personas que viven en grandes centros urbanos son pobres, lo que equivale al 32,2 por ciento de la población, y, entre ellas 1,7 millones de personas son indigentes, lo que representa el 6,3 por ciento.
El relevamiento del Indec sólo incluye a 27,9 millones de personas, de un total de casi 44 millones que habitan la Argentina. Por ello, si se proyectan estos índices a la población total se concluiría que hay 13,7 millones de personas en condición de pobreza.
El Indec considera indigente a aquella persona o grupo familiar que no cuenta con los ingresos mínimos como para comprar los alimentos indispensables de subsistencia comprendidos en la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que costaba 5.175,92 pesos en agosto para una familia compuesta por dos mayores y dos niños de 6 y 8 años .
Ese mismo grupo familiar requirió de 12.489,37 pesos para poder adquirir la Canasta Básica Total (CBT), compuesta por alimentos, indumentaria y servicios básicos, para no caer por debajo de la línea de pobreza, informó el Indec. "Esta no es la única forma de medir la pobreza e indigencia pero para realizar una medición multidimensional, que sería complementaria al método actual se requiere mucho trabajo, y en esta etapa de emergencia estadística, tratamos de centrarnos en nuestras potencialidades", explicó Todesca al dar a conocer las cifras en una conferencia de prensa.
La región del Noroeste, con el 40,1 por ciento, es la que tiene mayor tasa de pobreza; seguida por la del Noreste, con el 35,8 por ciento, y Cuyo, 35,6 por ciento.
La indigencia golpea con más fuerza en la región Pampeana, donde alcanza 7,7 por ciento, y el Noroeste, con el 7,6 por ciento. La Patagonia es la zona menos afectada, ya que la pobreza tuvo allí un registro de 24,7 por ciento, y la indigencia llegó a 3,3 por ciento.
La última medición sobre pobreza e indigencia, hecha en la segunda mitad de 2013 por el Indec intervenido, mostró que en el país había solo 4,7 por ciento de pobres y 1,4 por ciento de indigentes.
La directora de la Encuesta Permanente de Hogares, Cynthia Pok, destacó que las mediciones hechas por la intervención del Indec, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, "no se pueden comparar" con los nuevos números porque las anteriores "estaban mal hechos; no se puede mirar frescamente eso como un dato".
El último relevamiento fue a mediados de 2013, durante el mandato de Cristina Fernández. Las explicaciones sobre por qué se dejaron de difundir estas cifras vinieron en marzo de 2015, cuando el entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo desconocer "el número de pobres" y consideró a esa medición como "bastante estigmatizante".
En esos momentos el Barómetro de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), estimaba que el índice de pobreza trepaba en 2014 al 27 por ciento. Ahora, el organismo indicó que en el segundo trimestre de este año se encontraban por debajo de la línea de la pobreza 2.022.000 hogares (23,1 por ciento) y 425.000 hogares bajo la línea de indigencia: 1.705.000 personas (4,8 por ciento).
Todesca dijo que con la difusión de los datos de pobreza se terminó con la emergencia estadística y sostuvo que "respeta" los datos de la UCA, pero que sus cifras no deben ser comparadas con las oficiales.
Indicó que para realizar la medición se tomó en cuenta el poder de compra sobre las regiones y aclaró que se toma en cuenta "ingresos que no vienen del trabajo, como alquileres y utilidades y jubilaciones o asignaciones".
Endeudamiento
El gobierno nacional dispuso la emisión de un bono en pesos a cinco años por $25 mil millones, y una Letra en dólares por u$s 300 millones. Acumula en el año $169.476 millones y u$s 48.558 millones.