La tasa de desocupación en el Gran Rosario fue del 7,7 por ciento al cabo del tercer trimestre del año, prácticamente igual que la del mismo período del año anterior, cuando se ubicó en el 7,8 por ciento. En números absolutos, esta comparación interanual significa que hay mil desocupados menos en la región respecto de septiembre de 2011. Una evolución que, de todos modos, no tiene que ver con la creación de empleo sino con la disminución de la oferta de trabajadores.
Mientras a nivel nacional hay una suba de 4 décimas de punto porcentual en la tasa de desempleo, al pasar en un año de 7,2 por ciento a 7,6 por ciento de la población económicamente activa, en Rosario, la tasa de desempleo se mantuvo prácticamente estable. En la región hay 45 mil personas sin empleo, mientras que ese número era de 46 mil en el tercer trimestre del año pasado.
Con una economía en desaceleración y una fuerte presión sobre el trabajo, el mercado laboral, según estas cifras, parecería mostrar cierta línea de resistencia. Lo cual sería totalmente cierto si no fuera porque, en buena medida, la reducción del desempleo fue impulsada por una menor tasa de actividad, que pasó de 46,4 por ciento a 45,9 por ciento. Esta tasa es la menor en cinco trimestres. Es decir que la población económicamente activa, de 586 mil personas, disminuyó en 3 mil personas entre el tercer trimestre de 2011 y el mismo período de 2012.
Es el mismo número en que se redujo la cantidad de ocupados, hasta llegar a 540 mil en septiembre pasado. La tasa de empleo bajó de 42,7 por ciento a 42,3 por ciento en el período bajo estudio.
Las cifras difundidas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dan cuenta de una contracción en la actividad del mercado de trabajo de la región y una destrucción de puestos de trabajo. Pero esos números no se reflejan en un incremento del desempleo debido a la cantidad de personas que dejó de buscar trabajo y pasó a ser inactivo.
Como en las tres mediciones difundidas este año, los números de la subocupación dan cuenta de cómo "se adapta" el mercado de trabajo a la menor actividad económica. La tasa de subempleo en la región saltó de 8,1 por ciento a 9,5 por ciento entre septiembre de 2011 y el mismo mes de 2012. El subempleo demandante (personas que trabajan menos de 35 horas semanales pero buscan trabajar más) se mantuvo en el orden del 5 por ciento de los ocupados, mientras que el no demandante pasó de 3,2 por ciento a 4,5 por ciento.
En Rosario había 48 mil subocupados en el tercer trimestre de 2011. Y se registraron 56 mil en el tercer trimestre de este año. La reducción en la cantidad de horas trabajadas suele ser una alternativa al despido, de la misma manera que la creación de empleo de tiempo reducido y precario puede convertirse en una suerte de primer escalón para la recuperación de puestos de trabajo en momentos de incertidumbre económica.
Con tres cuartas partes del año "medidas" por el Indec, se percibe que el mercado de trabajo del Gran Rosario recibió tempranamente el impacto de la menor actividad económica. En el primer trimestre, el índice de desempleo en el Gran Rosario se ubicó 9,8 por ciento, a dos décimas de los temibles dos dígitos. En el segundo trimestre, la desocupación fue del 8,3 por ciento, casi un punto por encima de la medición del mismo período de 2011. En el tercer trimestre, la tasa de desempleo fue de 7,7 por ciento, prácticamente igual a la del año pasado.
Trimestres
Entre el segundo y el tercer trimestre del año 2012, el mercado de trabajo de la región Rosario se contrajo en 19 mil personas. En ese contexto, se registraron 15 mil ocupados menos y 14 mil subocupados más. En cambio, hubo el número de desocupados disminuyó en 5 mil personas entre el segundo y tercer trimestre.