Un presente amesetado y afectado esencialmente por la falta de materia prima que está poniendo en jaque algunos procesos productivos, pero un futuro esperanzador, marcado por una demanda activa y en crecimiento. Ese fue el escenario a mediano y corto plazo que trazó el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM), Roberto Lenzi, titular de la empresa Briket y de la Cámara Argentina de Industrias de Refrigeración y Aire Acondicionado.
“Veníamos de una recuperación interesante en algunos rubros tras la pandemia, llegamos a superar los niveles prepandemia, crecido en ventas, la maquinaria agrícola estaba exportando, los carroceros también, pero se frenó y ahora se amesetó”, dijo el empresario quien consideró que la imposibilidad de ingresar insumos importados está frenando la producción, generando aumento de precios y amenaza con “generar problemas para abastecer al mercado interno”, frente a una “demanda insatisfecha”.
En la semana que se festeja en el Día de la Industria, el dirigente indicó que están en diálogo constante con funcionarios nacionales para acomodar esta situación. “Confiamos en que en un mes se va a ir estabilizando”, dijo.
_¿Cómo está la situación de la industria, tanto a nivel nacional como específicamente aquí en Rosario?
_En general venimos de una recuperación muy buena después de la pandemia y llegamos hasta superar niveles de prepandemia. Pero cuando empezó la crisis derivada de la renuncia del ministro (Martín) Guzmán, ahí se descompaginó, esencialmente por problemas importantes. Uno es que no hay posibilidad de ingresar insumos importados, específicamente los que no se fabrican en el país para poder producir. Estamos con un problema de producción para abastecer al mercado. Si bien la microeconomía está funcionando, no está parada, se desvirtuaron un poco los precios. El desabastecimiento provocó parada de alguna industria o la necesidad de reducir horas de trabajo de manera de ir paliando un poco la situación. Es es lo que ocurre hoy. Creo que esto es coyuntural y estamos esperando a ver qué sucede. Tuvimos varias reuniones con nuevos funcionarios, ya que muchos han cambiado. Estuvimos hace poco con (José Ignacio) De Mendiguren que está a cargo de la Secretaría de Producción. Es una persona que conoce bien el sector pero no está a su alcance la solución. Eso vemos.
_¿Esto como fue evolucionando desde el momento más complicado de la crisis cambiaria y política de fines de julio hasta ahora? ¿Aparecieron señales de que la situación tiende a normalizarse o a empeorar?
_Creo que la actividad se estancó en una meseta complicada. Algunas empresas están pudiendo abastecerse porque tienen cupos, dada su relación importación/exportación. Otras directamente tuvieron que suspender un turno de trabajo. Se está poniendo más complicado. Hasta ahora en el rubro de línea blanca y otros como máquinas agrícolas o carroceros, no hay desabastecimiento de productos en el mercado terminado, pero sí estamos reduciendo la producción ante la imposibilidad de conseguir materia prima y comiendo los stocks, que es lo que más nos preocupa.
_¿Eso se ajusta por precio? ¿Cómo se logra resolver esos cuellos de botella que mencionó?
_No, el desabastecimiento provoca un desequilibrio coyuntural de precios, pero el mercado no te permite hacer muchos desvíos. Hay que ser realista. Hay competencia entre todos y el poder adquisitivo fue muy afectado. Así que somos muy cuidadosos. El tema es que no si no conseguís material lo tenés que comprar a un revendedor que le agrega un valor más y ahí se incrementan los costos y se trasladan al producto. Lamentablemente está sucediendo algo de eso. En algunos casos fue importante, aumentos del 30-40% y en otros de un 10%. Pero en general muchas empresas han absorbido ese aumento para poder seguir manteniendo la venta, porque si aumentás los precios se te restringe el mercado.
_¿Hay dificultades para acceder a los dólares o a las importaciones de algunos insumos claves o existen algunas maniobras de stockeo o especulativas por parte de proveedores de insumos que ya importaron productos y aprovechan para vender más cara la mercadería?
_En un principio puede haber ocurrido algo de eso con algunos que tenían un poco más de stock y se subieron sobre la materia prima y la vendieron a un precio que consideraban según el valor del dólar. Pero creo que hoy ya no está esa especulación. Fue una primera etapa. Hoy ya nadie tiene materia prima y todo está crítico, tanto para distribuidores como para industrias. Lo que sí veo es que hay una predisposición de parte de funcionarios para atender a los sectores más críticos. A ellos les planteamos este tipo de cosas. Quizás pueden ser más críticos los sectores alimenticio o de medicina, pero no tenés acceso a una heladera tampoco podés conservar alimentos. Algo similar ocurre con los autos. De modo que esto se convierte en una problemática general. Se van a parar muchos sectores. Esto es una cadena y nuestros proveedores, en el caso de la línea blanca, hoy nos dicen que no consiguen alambres para hacer cables y no se puede fabricar una heladera sin cable.
_Además de la agilización de las importaciones ¿Qué otra medida le reclaman al gobierno en el corto plazo?
_Una de las principales es que se auditen o se administren mejor la importaciones, porque es ridículo que estén ingresando algunos insumos o productos terminados que se fabrican en el país. No estoy en contra de que se abra un poco la importación de productos, pero lo que se fabrica en el país hoy, ante la crisis, yo lo frenaría aunque administrativamente porque no se justifica. Es impensado que los industriales no puedan traer materiales para producir y otros traen productos terminados que compiten con lo que producimos acá. Esa administración tiene que ser muy medida, ajustada, hasta que se reactive un poco la situación o se recuperen los dólares que necesita el país. Desde el gobierno los funcionarios nos alientan y dicen que la situación va mejorar cuando se liquide un poco la cosecha y cuando se ordene el gasto que demanda el tema energético. Tenemos fe de que en un mes se va a ir estabilizando, pero las reglas no son precisas en este momento y es muy difícil producir en ese contexto. Estuve reunido con mis colegas de toda la cámara de línea blanca y se viene la temporada de verano cuando más vendemos y con esta situación nos vamos a perder de vender porque no podemos atender el mercado, a pesar de que tenemos capacidad para hacerlo en un 100%. Pero si no podemos producir, va a ser complicado.
_Mas allá de esta situación ¿Cómo están viendo la actividad de la industria hacia adelante y como analiza el ciclo sectorial de estos últimos años en cuanto a actividad, empleo e inversiones?
_Veníamos de una recuperación bastante interesante en algunos rubros. Habíamos crecido en ventas, la maquinaria agrícola estaba exportando, los carroceros también. Había una recuperación. Se frenó y ahora se amesetó. Yo creo que esto se va a solucionar, somos optimistas. La demanda está pero nadie tiene stock. Apenas se acomode un poco la economía, las compras se reactivan si se mantienen las cuotas como Ahora 12 y todo lo que beneficia el consumo. Hay demanda insatisfecha. Siempre, después de una recesión vino una recuperación. Soy optimista y con mis colegas estamos tratando de aguantar el momento, de ayudarnos entre todos y gestionar las cosas más graves con los funcionarios. Los recursos de Argentina son muy grandes. Vaca Muerta tiene un potencial tremendo para poder crecer, sustituir importaciones. También con el litio, que es un recurso necesario a nivel mundial. El país tiene con qué para salir adelante, pero hay que ordenarlo y administrarlo.
_¿Cómo están trabajando las empresas de línea blanca en la región?
_Afortunadamente estamos bien, atendiendo al mercado y sustituyendo importaciones. Hemos lanzado productos con eficiencia energética que favorecen la reducción del consumo y con equipos de última generación que no atacan la capa de ozono, porque usamos algunos productos químicos que lo hacían. Ahora estamos 100% tecnificados. Dentro de nuestro sector hay empresas multinacionales que se han radicado en el país. Acá en Rosario hay un polo de frío muy fuerte, tenemos empresas como Electrolux que es sueca o en San Luis otras como Samsung que es coreana. También estamos todas las industrias nacionales con empresas como Bambi, Briket, Inelro, Koinnor y todos estamos con una producción buena pero esperando materia prima. Tuvimos que discontinuar algunos productos porque, por ejemplo, no tenemos motocompresores de heladeras que son el principal componente y no se fabrica en el país. Vamos ayudándonos entre nosotros para no parar.