El pago del bono extraordinario de fin de año de 5.000 pesos anunciado por el gobierno nacional para los trabajadores formales del sector privado, generará una expansión del 6,8 por ciento de la masa salarial con un impacto positivo sobre el consumo de fines de diciembre y comienzos de 2019.
Así lo planteó ayer un informe del Instituto de Estudios Económicos de la Fundación Mediterránea (Ieral), en el que se detalló que si se considera noviembre y diciembre de 2018, sobre el total de trabajadores, es de esperar que la masa salarial nominal se expanda en un 6,8 por ciento en el caso de instrumentación de un bono generalizado sobre los trabajadores formales.
La proyección, se aclara, abarca el caso que se termine incluyendo al sector público nacional, con las exclusiones ya dispuestas a estatales del nivel provincial y municipal.
Con esas condicionalidades, el pago del bono extraordinario de $ 5.000 "tendría un impacto positivo sobre el consumo de final de año y comienzos de 2019, con respecto a la situación sin bono", señaló el reporte.
"Esto representa un incremento en la masa salarial nominal que se encontraría entre un total de $ 25.000 millones y $ 66.000 millones, según el escenario considerado", destacó el Ieral.
En todos los casos, es de esperar que la medida genere "un efecto positivo sobre el consumo, especialmente en el consumo de no durables", añadió.
A pesar del impacto positivo de bono, la Fundación Mediterránea alertó que "una arista adicional a considerar respecto al bono de fin de año, es su escasa cobertura sobre el total de personas activas en el mercado laboral".
Sobre cerca de 21 millones de personas que forman parte de la población económicamente activa, con la definición actual del beneficio, podrán recibirlo como máximo 6,3 millones de personas, esto es, un 30 por ciento de la PEA, en el caso que se pague en todo el sector privado formal.
"Quedarían excluidos, por ejemplo, 4 millones de trabajadores por cuenta propia y cerca de 4,5 millones de asalariados informales", detalló el Instituto, mientras que respecto al empleo público, queda por ver "qué ocurre en las provincias aún sin definición y en los municipios, pero hasta el momento tan sólo 700.000 empleados estatales de la órbita nacional o provincial percibirían algún beneficio de este tipo".
El gobierno oficializó por Decreto la instrumentación de un bono extraordinario de fin de año de $5.000 para los trabajadores formales del sector privado, a pagar con los salarios de noviembre y enero, o de otra manera, a recibir por los asalariados en los primeros días de diciembre 2018 y febrero 2019.
El mismo decreto dispone que las empresas podrán adecuar la implementación del pago en lazo y montos para las actividades o sectores que se encuentren en "crisis o declinación productiva".