El presidente Mauricio Macri anunció ayer la firma de un acuerdo con empresarios para suspender los despidos por 90 días, en el marco de "una transición difícil", y acusó al arco opositor de "poner trabas" para "impedir el desarrollo de la comunidad".
Durante un acto en Casa Rosada con empresarios en el que en varias oportunidades remarcó la palabra "confianza", el presidente aludió, aunque sin nombrarlo, al proyecto de ley antidespidos al asegurar que "poner trabas, no es hacer buena política, eso es bastardear la política".
Desde el Frente para la Victoria con el sanjuanino José Luis Gioja a la cabeza y sectores del peronismo —incluido el de Sergio Massa y el de Diego Bossio— ratificaron su intención de continuar con el tratamiento en Diputados de la ley antidespidos, tal cual fue aprobada en el Senado y pese al fuerte rechazo del gobierno y de legisladores de Cambiemos (ver aparte).
Por su parte, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, adelantó que el gobierno anunciará hoy un "paquete" de medidas que "alivian" la situación tributaria de las pymes, uno de los sectores que demandaron atención especial tanto al gobierno como a los legisladores frente a la posibilidad de la aprobación de la ley antidespidos.
El acuerdo firmado ayer entre el gobierno y los empresarios, titulado "Compromiso por el empleo", resalta la idea de "no reducir los planteles de empleados durante al menos 90 días; generar planes de inversión para promover más puestos de trabajo; y trabajar en una agenda de desarrollo" junto a los gremios.
El entendimiento agrega un párrafo para expresar el rechazo a la propuesta de ley de antidespidos porque, afirma, "produce un cepo al trabajo que dificultará las nuevas inversiones y generará el efecto contrario al que dicen buscar".
El acuerdo fue resaltado por los titulares de los principales grupos empresarios que firmaron el entendimiento, la mayoría de los cuales manifestó su voluntad de evitar despidos, pero dejó para más adelante —en rigor para el año próximo— la posibilidad de ampliar su plantilla de personal.
Previo al acto en Casa Rosada, Macri se reunió con empresarios y luego mantuvo un encuentro, por separado, con sindicalistas de las tres CGT en el Salón de los Científicos, aunque este sector no participó luego del anuncio oficial en el Salón Blanco.
Asistieron al encuentro con Macri los sindicalistas Antonio Caló (UOM), Luis Barrionuevo (Uthgra), el moyanista Guillermo Pereyra (Petroleros), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Carlos West Ocampo (Sanidad), Armando Cavalieri (Comercio), Gerardo Martínez (Uocra), Roberto Fernández (UTA), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Omar Maturano (La Fraternidad), entre otros.
Por su parte, participaron unos doscientos directivos de compañías, entre ellos Eduardo Elsztain de Irsa; Luis Pagani de Arcor; Cristiano Ratazzi de Fiat; Alfredo Coto de Supermercados Coto y Enrique Cristofani del Banco Santander Río.
En el acto realizado en el Salón Blanco de la Casa Rosada, Macri aprovechó para enviarle un mensaje a la oposición al afirmar que la política utilizada "para crear trabas, para impedir el desarrollo de la comunidad, eso es volver a caer en la viveza criolla mal entendida".
"Quiero decirles a todos los que son parte del escenario político, qué es hacer política, hacer política es dialogar con todos los sectores, alrededor de una mesa, buscando coincidencias, buscar soluciones concretas, herramientas para poder crecer", enfatizó y agregó que "poner trabas no es hacer buena política, eso es bastardear la política".
Además, el presidente agradeció el "compromiso que han asumido" los empresarios "de conservar sus plantillas laborales por los próximos meses e incrementarlas", y afirmó que la inversión "no viene de la mano de las imposiciones, de las trabas, de las arbitrariedades".
"La inversión trae trabajo de calidad y eso es lo que todos tenemos, no viene de la mano de las imposiciones, de las trabas, de las arbitrariedades", se quejó, remarcó que la de hoy es "una transición difícil, delicada" y recordó que hay un "estancamiento" en la economía desde hace "cinco años", en los que no se generó "trabajo de calidad".