En un contexto adverso, marcado por las fuertes tensiones inflacionarias, el coletazo de la devaluación y la restricción externa, los indicadores macroeconómicos de la Argentina muestran indicios de desaceleración, pero siguen resistiendo a experimentar fuertes bajas, propias de lo que podría esperarse ante un escenario como el actual.
En ese marco, este miércoles se conocieron los datos de la utilización de la capacidad instalada (UCI) en la industria que fue de 65% en julio, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Este número representa 2,9 puntos porcentuales por debajo de igual mes de 2022 y 3,6 puntos abajo del 68,6% registrado en junio pasado.
De todos modos, pese a la merma general, hubo sectores que presentaron niveles superiores al promedio, entre los que se destacan los ligados a sectores estratégicos como la refinación de petróleo (+82,3%); papel y cartón (+77,4%); sustancias y productos químicos (+73,6%); minerales no metálicos (+71,7%) e industrias metálicas básicas (+66,5%). En tanto, los bloques sectoriales que se ubicaron por debajo del nivel general fueron textiles (63,2%); productos alimenticios y bebidas (61,3%); edición e impresión (60,2%); tabaco (59,1%); industria automotriz (57,9%); metalmecánica (56,5%); y productos de caucho y plástico (55,4%).
Al respecto, el Indec precisó que “en julio de 2023, respecto al mismo mes de 2022, la principal incidencia negativa se observó en las industrias metálicas básicas que presentaron un nivel de UCI de 66,5%, inferior al registrado el mismo mes del año anterior (84,4%) como consecuencia del menor nivel de actividad de la industria siderúrgica”. Según datos de la Cámara Argentina del Acero, la producción de acero crudo presentó una caída interanual de 25,3% en el mes de referencia. “Se reflejan, por un lado, paradas de planta programadas por mantenimiento y, por otro, conflictos gremiales que originaron un menor nivel de actividad”, resaltó el Indec.
Los datos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) muestran que la producción de la industria metalúrgica acumula un crecimiento de 0,5% durante el año en curso, aunque registró en julio último una variación interanual negativa de 0,2%. Esto, según la entidad, estuvo ligado al desempeño del rubro de la maquinaria agrícola, y destacó que, “sin este sector, la producción aumentó 1,7% en términos interanuales”. Aquí inicidió fundamentalmente la sequía que no sólo afectó al sector primario sino a toda la cadena asociada.
El Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU) aseguró que “el panorama en la industria se mantiene con dificultades”. Este sector aún sigue resistiendo los embates de la pandemia y luego de la sequía. De todos modos, “empiezan a agudizarse las tensiones registradas en la producción y las ventas, así como las referidas al entorno macroeconómico”, detalló el CEU en referencia al impacto que generó en las empresas el impuesto País sobre los precios de insumos y bienes finales así como crecientes dificultades en la gestión de Sira y Sirase para la importación de bienes y servicios necesarios para la producción.
De todos modos, “si bien en el corto plazo se advierte un deterioro de las condiciones para la industria, las expectativas para el próximo año mostraron cierta mejora”, agregó el informe y detalló que “el 36% de las empresas encuestadas registraron una caída en la producción, mientras que sólo el 21% de ellas indicaron un incremento durante dicho período”. La situación es inversa a la del mismo período del año pasado, donde un 23% de empresas había reducido la producción y un 32% la había incrementado.
En contraste con la producción y las ventas, “el empleo fue el único indicador con un desempeño más favorable”, aseguró el CEU y dijo que “se observó que las empresas con subas en el empleo (15%) superaron a aquellas con caída (14%)”.
El sector autopartista es otro de los que resiste la caída. Cerró los primeros siete meses del 2023 con una leve caída del 1,9% en su actividad respecto del mismo periodo del año pasado, de acuerdo con datos difundidos por la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac).
Inversiones
Cuando todos parecen pronósticos desalentadores, este miércoles se conoció que Argentina exporta por primera vez componentes nucleares a China a través de la empresa Combustibles Nucleares Argentinos (Conuar), que concretó la venta de 10 tapones de blindaje para centrales nucleares chinas, informó la Embajada argentina en ese país asiático.
Por otra parte, la firma Bimbo inauguró una nueva línea de producción en su planta del partido bonaerense de Pilar, producto de una inversión de u$s 100 millones, durante un acto que contó con la presencia del secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren, y la embajadora de México en la Argentina, Lilia Eugenia Rossbach Suárez.
Según información de la empresa, la nueva línea de producción se destinará a una mayor producción de panificados que se calibrará al ritmo de una proyección de crecimiento de la demanda de estos productos.