El ministro de Economía, Sergio Massa, y el embajador de Estados Unidos en la Argentina, Marc Stanley, firmaron ayer un Acuerdo en Materia Tributaria (Tiea) que prevé intercambiar información financiera de cuentas individuales y beneficiarios de sociedades de ambos países. Como complemento de este entendimiento, que entrará en vigencia el 1º de enero próximo, el gobierno nacional enviará al Congreso para su tratamiento un nuevo proyecto ley de blanqueo.
En el gobierno confían en que “muchos contribuyentes con algún tipo de irregularidad seguramente van a rectificar sus declaraciones juradas. A priori, estimamos que los argentinos tienen u$s 100.000 millones en cuentas estadounidenses”. Sobre ese total, y en función de las actuaciones que corresponden hacer cuando se detectan maniobras evasivas o elusivas, se estima que por este concepto habría un piso recaudatorio de u$s 1.000 millones anuales.
La puesta en marcha del acuerdo se da en manera paralela a un nuevo proyecto de ley de blanqueo de capitales que debatirá el Congreso, para que las personas físicas o beneficiarios finales de sociedades tengan la alternativa de repatriar esos fondos no declarados ante el fisco argentino.
Massa instó a los contribuyentes con bienes en el exterior que no están registrados ante la Afip a que “se pongan al día” con el fisco y normalicen su situación a través de la nueva ley de blanqueo que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso para su tratamiento. “Les pedimos a aquellos que hasta acá eludieron sus obligaciones con el Estado argentino, a partir de la ley que trate nuestro Parlamento se pongan al día para que el esfuerzo de tener un Estado bien administrado lo hagamos entre todos”, dijo Massa durante un encuentro realizado en el CCK, en el que se firmó el acuerdo de intercambio de información tributaria entre la Argentina y Estados Unidos.
En este sentido, instó a que ese proyecto de ley “también castigue con toda la fuerza a aquellos que, cumplidos los pasos del proceso de exteriorización, no blanqueen o no exterioricen su tenencia de dinero en el exterior”.
“Hoy estamos dando un paso que llevó mucho tiempo para nuestro país pero que, a partir de la llegada del embajador Stanley a la Argentina, increíblemente se transformó en poco tiempo”, remarcó el jefe del Palacio de Hacienda.
A diferencia de otros acuerdos firmados con Estados Unidos, en esta oportunidad el “cambio sustantivo” es sobre cómo funciona el volumen de información. “Es de manera automática, con trabajo de bases de datos y a partir de un mecanismo y un protocolo que la Afip y el IRS (la Afip estadounidense) tienen que llevar adelante con estricto rigor técnico, operativo y confidencial”, indicó el titular del Palacio de Hacienda.
“No buscamos perseguir a nadie como leí por ahí; buscamos algo mucho más simple, que es que aquel argentino o argentina que paga sus impuestos no se vea burlado por aquel que encuentra mecanismos de elusión, a través de guaridas fiscales”, subrayó.
Por su parte, el embajador Stanley aseguró que este acuerdo “es muy importante para los Estados Unidos, ya que habilitará información recíproca”.