El Indice de Precios al Consumidor (IPC) mostró una suba del 7,7%, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). De este modo, la inflación del primer trimestre del año alcanzó el 21,7% y se aleja del objetivo del gobierno de limitar el aumento de precios al 60% para el 2023. Luego de llegar al 4,9% en noviembre, cuando la gestión de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía prometía caminar por una senda de estabilidad macroeconómica, los precios retomaron los elevados niveles de aumento desatados tras la salida de Martín Guzmán, en julio del año pasado.
La inflación del 7,7% del IPC en marzo significó una aceleración del ritmo de suba de precios de 1,1 punto porcentual sobre la medición de febrero. La variación interanual acumula 104,3%
En el mes en que inició el ciclo lectivo, educación lideró las subas, situándose en un 29,1% con respecto a febrero, seguido por prendas de vestir y calzado ( 9,4%), en coincidencia con el cambio de temporada. Alimentos y bebidas no alcohólicas subió 9,3%, motorizado por los fuertes incrementos en carnes, leche, productos lácteos y huevos. Superando al promedio de aumentos se destacaron también las variaciones de precio de cigarrillos marcando un 8,3% dentro del sector bebidas alcohólicas y tabaco.
A pesar de ser educación el rubro que despuntó en aceleración mensual, los productos que más aumentaron se encuentran dentro de los subrubros de carnes y derivados y frutas y verduras. En el primer grupo, el valor del pollo lideró los incrementos, al pasar de $ 483,55 a $ 612,5, es decir un aumento de 26,7% mensual. Mientras que en el segundo sobresale la lechuga, con un aumento del 58,5% mensual .
El secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, adelantó que desde el gobierno se seguirá “procurando bajar la inflación combinando políticas fiscales y monetarias”. A su vez, aseguró que junto a esas medidas se implementarán más “políticas de ingresos que coadyuven a frenar los aspectos inerciales de las tasas de inflación”.
Por Twitter, Rubinstein comentó que la inflación de marzo presentó “como aspectos particulares, aumentos en el rubro de bienes y servicios regulados, que suelen aumentar en esta época del año, tal es el caso de educación, y aumentos en rubros estacionales muy fuertes come frutas y verduras, a lo que se sumó el aumento en indumentaria por cuestiones de cambio de temporada”.
Por debajo del nivel promedio, pero con un alto nivel de crecimiento mensual continuaron los servicios de agua, gas y electricidad (6,5%) y de combustibles y transporte público (5,3%). Por otra parte, y en el total nacional, los rubros que menor variación manifestaron fueron transporte, con una variación intermensual de 5,3%, recreación y cultura (4,4%) y comunicación (1,9%).
En el relevamiento de precios regional, las jurisdicciones pampeanas experimentaron una inflación del 7,8%. En ese territorio, el rubro educación creció por encima del nivel general (31%) y fue secundado por electricidad, gas y otros combustibles (11%), apalancado en la progresiva disminución de subsidios que lleva adelante el gobierno nacional.
Las provincias de Cuyo fueron las más afectadas por el alza sostenida en el nivel de precio, en aquellas dependencias el índice llegó al 7,9%.
Tras conocerse la inflación de marzo, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, atribuyó el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) al impacto de la guerra en los precios internacionales y a la sequía que padeció el país. “El número que vemos hoy representa el peor momento”, explicó en un mensaje publicado en Twitter. Y ratificó que el gobierno está “redoblando esfuerzos, convencidos de que el camino es sostener el crecimiento y el orden que estamos logrando”. También dijo que “la mayoría de los análisis” muestra que “comenzó una tendencia a la baja que esperamos ver reflejada próximamente”.
Rubinstein agregó que varios de los factores que impulsaron la inflación de marzo “es de esperar que no estén presentes en abril, de modo que se esperaría un descenso de cierta magnitud en el índice general”.
Incumplimiento
El secretario de Comercio, Matías Tombolini, responsabilizó a “los formadores de precios” por los aumentos evidenciados en el rubro de alimentos y bebidas y aseguró que “no están cumpliendo” con los acuerdos voluntarios vigentes. Señaló que Precios Justos se cumple en los hipermercados pero no en los comercios de cercanía, donde transita más del 60% del consumo. Puso como ejemplo el caso de la leche incluida en el acuerdo: en los súper valía $ 234,70 y en los autoservicios y almacenes, $ 288,17.
Frente a ello, anunció que se avanzará en acuerdos de precios con los exportadores, “que tendrán acceso al dólar diferencial para que cumplan con precio y abastecimiento”. Al mismo tiempo, fortalecerá los controles.