El índice de precios al consumidor (IPC-costo de vida) registró en agostó una suba de 0,2 por ciento respecto a julio pasado, lo que representa el menor incremento desde fines de 2004, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que preside el economista Jorge Todesca.
La inflación de agosto cercana a 0 por ciento se sustentó en la retracción de la tarifa del gas a nivel domiciliario a raíz del fallo de la Corte Suprema, que frenó la aplicación del cuadro dispuesto por el gobierno a partir de marzo pasado. El Indec dio cuenta que la rebaja de la tarifa del gas tuvo una incidencia negativa del 0,7 por ciento en el nivel general del IPC.
Esta cuestión repercute sobre el IPC de septiembre, ya que el freno a la suba de tarifas hace que el índice del corriente mes arrastre un piso negativo de 0,6 por ciento.
El Indec informó que si no se hubiese tenido en cuenta el fallo de la Corte el nivel general se habría ubicado en el 0,9 por ciento.
Pero más allá de esta perspectiva para septiembre, la suba del 0,2 por ciento de agosto es equiparable a un alza similar registrada en diciembre del 2003, algo menos de doce años atrás.
Núcleo duro. Durante el mes pasado los precios regulados, como las tarifas, bajaron 1,8 por ciento, los de los productos y servicios estacionales retrocedieron 4,3 por ciento, pero el IPC núcleo, donde están los productos no regulados pero no los estacionales, subió 1,7 por ciento.
El lunes, la Dirección de Estadística del Gobierno porteño informó que la inflación de agosto bajo 0,8 por ciento en el distrito, también impulsada por el freno a la suba de la tarifa de gas.
Sin embargo, al excluir el impacto de la caída en las tarifas de gas por red, la variación del nivel general en la ciudad de Buenos Aires fue de 0,9 por ciento mensual, porcentaje que marca una sensible desaceleración respecto de los meses previos.
En lo que respecta al informe del Indec, en agosto el rubro alimentos y bebidas aumentó de 0,7 por ciento promedio, con alzas del 2,1 por ciento en panificación y pastas; 1,4 por ciento en carnes; 10 por ciento en grasas y aceites, y un retroceso del 11 por ciento en verduras.
En indumentaria, y a pesar de algunos adelantos de liquidación de temporada, se anotó un alza promedio del 0,8 por ciento, con un incremento del 2 por ciento en calzado y del 1,4 por ciento en indumentaria textil.
El ítem de equipamiento y servicios básicos mostró un alza del 0,8 por ciento, con un avance del 1 por ciento en los referente a equipamiento, y del 1 por ciento en enseres de limpieza.
Otro rubro que influyó fue el incremento de 2,3 por ciento en educación, con alzas del 4,6 por ciento en textos, y del 1,7 por ciento en las cuotas de los colegios y las universidades privadas.
Por contrapartida, el ítem turismo, luego del aumento de las vacaciones de invierno, registró un retroceso del 0,6 por ciento en promedio, mientras que vivienda y servicios básicos, donde se inscribe las tarifas de servicio público, mostraron un retroceso de 5,6 por ciento.
El sector de "atención médica y gastos para la salud" registró una suba del 3,1 por ciento por el aumento de las cuotas de la prepaga y del precio de los medicamentos del 3 por ciento.
Para septiembre, los analistas privados anticipan una continuidad en la desaceleración de la inflación, según destacó el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que elabora el Banco Central entre economistas y consultoras.
Para los analistas del mercado, la inflación de septiembre será del 1,3 por ciento y hasta fin de año oscilará, mes a mes, entre 1,6 y 1,8 por ciento.
Respecto a meses anteriores, la inflación de 0,2 por ciento registrada en agosto representa una caída de 1,8 punto porcentual respecto a julio pasado y de 4 puntos porcentual frente a mayo.
Menor actividad
El índice de la actividad económica provincial (Icasfe) que elabora la Bolsa de Santa Fe dio -0,5% respecto de abril. La tasa interanual fue de 2,1%. En los primeros cinco meses de 2016 la variación fue de 2,4%.