La Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) advirtió que Argentina registró la mayor caída industrial en 2024, sobre un conjunto de 79 países. Se contrajo 9,4% promedio durante el año pasado respecto al período anterior.
El análisis de la información surge de Misión Productiva, una red de profesionales que impulsa el debate sobre “el desarrollo, la producción, la innovación y el empleo de calidad”. La información se desprende del monitoreo global de variaciones industriales, donde el promedio argentino fue “el peor registrado entre economías de distintas regiones del mundo”.
Se destacaron bajas profundas en sectores como minerales no metálicos (-24,3%), muebles y otras manufacturas (-18,6%) y maquinaria y equipo (-18,6%). La única excepción fue el bloque de refinación de petróleo, que creció 2% en el año.
La caída de la demanda interna, en un contexto de pérdida del salario real, especialmente durante la primera mitad del año, y la contracción de actividades que tradicionalmente traccionan a la industria, como la construcción, empujaron al sector a la recesion.
Según el último informe de la Fundación Observatorio Pyme, el 2024 cerró con un descenso del 10% en la producción y del 6% en el nivel de empleo. Fue “la segunda mayor caída de la producción luego de la pandemia y también la segunda mayor caída del empleo, sólo superado por la caída del año 2009 en el marco de la crisis internacional”.
Observatorio Pyme
En base a su encuesta trimestral, el observatorio advierte que “las pymes manufactureras se enfrentan a un shock competitivo generado por el proceso de apreciación cambiaria, la apertura importadora y las medidas que promueven importaciones que no son acompañadas por los mismos incentivos para la producción”. Este panorama alerta “sobre el proceso de destrucción de empleo y la pérdida de capacidades productivas”.
Los resultados corresponden a la Encuesta Coyuntural del Observatorio pyme del cuarto trimestre de 2024, relevada durante el mes de febrero de 2025 a una muestra de 500 empresas, de dos sectores polares del segmento pyme: industria manufacturera y software.
“A lo largo del 2024, se vio un comportamiento dual entre las pymes manufactureras y las de software y servicios informáticos. Mientras que la recesión tuvo impacto en el segmento manufacturero, en las de software se vio la continuidad del crecimiento de la actividad. Con sus matices, en ambos sectores se observó un mejor desempeño en la segunda parte del año que en la primera: menor caída en el caso de la manufactura y mayor suba en el caso de software”.