La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) decidió elevar en 75 puntos básicos su tasa de interés de referencia, en un intento por poner freno a la inflación más alta de los últimos 40 años.
"La política debe ser más restrictiva y eso reduce el camino hacia un aterrizaje suave”, dijo Powell.
La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) decidió elevar en 75 puntos básicos su tasa de interés de referencia, en un intento por poner freno a la inflación más alta de los últimos 40 años.
Con este nuevo incremento, el indicador pasa a un rango de entre 3,75% y 4%, en un contexto en el que la FED anticipó que podría continuar aplicando ajustes duros hasta volver la tasa de inflación al 2% anual.
En un comunicado, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) indicó que “la guerra y los eventos relacionados están creando una presión alcista adicional sobre la inflación y están pesando sobre la actividad económica mundial”.
La FED elevó su tasa de referencia en 75 puntos básicos por cuarta vez consecutiva, mientras que desde marzo hasta la fecha los ajustes suman seis, con un incremento acumulado de 375 puntos básicos. Por lo general, la entidad aumenta las tasas por un cuarto de punto cada vez, pero los últimos incrementos fueron más enérgicos debido al avance de la tasa de inflación.
El presidente del organismo, Jerome Powell, en una rueda de prensa brindada ayer, afirmó que “todavía hay mucho camino por recorrer”. Y adelantó que los datos recibidos desde la última reunión “sugieren que los directores podrían tener que subir las tasas más de lo que pensaban anteriormente”.
Powell remarcó que “sería muy prematuro pensar en detener las alzas de tasas para dar tiempo a ver qué tan bien están funcionando porque las presiones inflacionarias siguen siendo demasiado altas”.
El titular de la FED admitió dificultades para lograr lo que se denomina un “aterrizaje suave” de la economía, lo que implica una disminución de los niveles de consumo y de la demanda agregada sin afectar el nivel de actividad económica.
El presidente de la FED enfatizó también que “la necesidad de tasas aún más altas hace que el trabajo sea más difícil, la política debe ser más restrictiva, y eso reduce el camino hacia un aterrizaje suave”.
La inflación en la primera potencia mundial fue en septiembre del 8,2% interanual, por debajo del 8,3% de agosto pero una décima más que el 8,1% esperado por el mercado.
Por su parte, el PBI disminuyó tanto en el primer trimestre como en el segundo, cumpliendo una definición común de recesión, aunque se recuperó 2,6 % en el tercer trimestre, en gran parte debido a un aumento inusual de las exportaciones.
Las acciones en Nueva York registraron ayer una marcada caída luego de la decisión de la Reserva Federal. El Dow Jones cayó 1,6%, el S&P 500 bajó 2,5% y el Nasdaq se contrajo 3,4%.
Las palabras de Powell sobre la posibilidad de intensificar las subas de tasas aceleraron las ventas. Sobre todo porque pareció desmentir un párrafo del comunicado del banco central estadounidense en el que se dejaba entrever una ralentización del ritmo de aumentos en el futuro.
Las acciones de consumo y tecnología de la información estuvieron entre las de peor desempeño.
La decisión de la FED se produjo después de la publicación de sólidos datos de empleo, con datos de nóminas privadas mejores de lo esperado para octubre que pintan un mercado laboral resistente.
El rendimiento del Bono del Tesoro a 2 años, que tiende a seguir las expectativas del mercado sobre acciones futuras de la FED, subió al 4,58% desde el 4,55% al mediodía, mientras que el rendimiento del Bono del Tesoro a 10 años, que ayuda a fijar las tasas hipotecarias, subió al 4,09% después de haber caído al 3,98% a primera hora de la tarde.
En Argentina, el índice S&P Merval de la Bolsa porteña bajó 2,41%, afectado por la nueva suba de la tasa de interés dispuesta por la Reserva Federal de Estados Unidos, en tanto las acciones de empresas argentinas que cotizan en Nueva York cayeron hasta 9,4%.
En el segmento de renta fija, los bonos en dólares finalizaron sin cambios, mientras que los títulos en pesos con ajuste CER operaron con retrocesos de 1,7% promedio en toda la curva. En este marco, el riesgo país cedió 0,5% para quedar en 2.569 puntos básicos.