Un conjunto de organizaciones sociales y políticas de todo el país realizaron hoy una jornada nacional de lucha, para reclamar un piso salarial de 60 mil pesos, en el marco de la reunión del Consejo del Salario que se reunirá hoy en Buenos Aires.
Las organizaciones reclaman que los salarios se ajusten automáticamente según la evolución de la canasta básica.
Un grupo de trabajadores se movilizó en la esquina de Oroño y Pellegrini.
Un conjunto de organizaciones sociales y políticas de todo el país realizaron hoy una jornada nacional de lucha, para reclamar un piso salarial de 60 mil pesos, en el marco de la reunión del Consejo del Salario que se reunirá hoy en Buenos Aires.
Con una amplia adhesión, sin control policial y de manera pacífica, diversos sectores que representan tanto a trabajadores ocupados como desocupados que están en conflicto se manifestaron en Rosario.
Desde las 10 de la mañana en la esquina de Oroño y Pellegrini un grupo de referentes de organizaciones y trabajadores en conflicto solicitaron el cumplimiento de fallos judiciales y reclamos puntuales para el barrio Magaldi, que atraviesa una crisis por la falta de trabajo, techo y comida.
La convocatoria a la manifestación, que se replica en otros puntos del país, se determinó el sábado en el marco de un encuentro de trabajadores en lucha donde se convocaron referentes de distintos sectores como de salud y docentes, entre otros, y fundamentalmente los trabajadores de Hey Latam, del barrio Magaldi y se sumaron los despedidos del frigorífico ArreBeef, de la localidad de Pérez Millán. Acompañan el movimiento organizaciones de izquierda, la red de trabajadores desocupados informales, la Secretaría de Género y Diversidad de Humanidades y Artes, trabajadores de Villa Constitución y San Nicolás, docentes reemplazantes de Amsafé, organizaciones políticas, sindicales y de derechos humanos, entre otras.
“Votamos confluir trabajadores ocupados y desocupados y distintos sindicatos, gremios, trabajadores precarios, en una misma acción en común, por el triunfo de todas las luchas, por los despidos en ArreBeef y por el fallo que logramos los trabajadores de Hey Latam que obliga a la otra empresa que sigue funcionando a que nos reincorporen”, señalaron los manifestantes
Por otra parte, referentes de la Coordinadora Sindical Clasista (CSC), Partido Obrero y Frente de Izquierda, se congregaron frente a las puertas de la Ansés, en Sarmiento y Rioja, en reclamo de de un salario mínimo de 60 mil pesos y por una “cláusula de actualización automática mensual del salario respecto de la canasta básica”, para que “ningún trabajador quede debajo de la línea de la pobreza”, indicaron.
En Buenos Aires, la CSC también se movilizó en el marco de la jornada nacional de lucha. Al respecto, Romina Del Pla, secretaria general del Suteba Matanza, subrayó que la movilización se realiza porque “ningún trabajador argentino tiene que ganar debajo de la línea de pobreza que hoy es de $60.800”.
“Rechazamos la política de la dirección de la CGT y CTA que aceptan que el salario mínimo vital y móvil esté siempre flotando en la línea de indigencia, por considerarse parte de un gobierno que ha puesto el ajuste fondomonetarista por delante de toda prioridad, incluso de la salud de los argentinos. La formidable huelga general autoconvocada de la salud neuquina ha puesto arriba de la mesa la cuestión salarial de todos los trabajadores empezando por quienes están en la primera fila luchando para salvar vidas”, resaltó.
En tanto, Eduardo Belliboni, dirigente nacional del Polo Obrero, destacó que “la unidad lograda en este reclamo por parte de las organizaciones de desocupados no tiene antecedentes”. En ese sentido, dijo que “con hambre no hay combate a la pandemia posible”.
El dirigente planteó que “la cuestión del salario mínimo es para nosotros determinante de todos los ingresos de la población trabajadora, ocupada y desocupada, en blanco y en negro”, y citó, por ejemplo que “más de un millón de compañeras trabajadoras de casas particulares verían triplicados sus ingresos con nuestro reclamo del salario mínimo de 60.000”.
Y al mismo tiempo, “reclamamos un seguro de $40.000 para todos los compañeros y compañeras sin ingresos”.
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