El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, fijó el aumento del salario mínimo, en una suba del 35 por ciento pero en tres tramos: un 13% a partir de agosto, 12% en septiembre y 10% en octubre. Tras el pago de las cuotas el monto llegará a $16.875, monto que sólo llega a cubrir media canasta básica.
La decisión fue tomada por Sica luego de no llegar a un acuerdo con empresarios y gremios reunidos en el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil.
Desde la CGT y a la salida del encuentro, Héctor Daer rechazó la propuesta. “No es suficiente ni aceptable”, aseguró.
La central obrera exigía un haber mínimo de $31.934, que equivale exactamente al costo de la canasta básica.
Daer descartó una medida de fuerza al salir del encuentro. “Estamos próximos a un cambio de gobierno. La inestabilidad y la vulnerabilidad que estamos viviendo en estos días es un termómetro de la situación. La gente ya se expresó”, en las Paso, sostuvo el gremialista.
“La actualización tenía que tener un valor que acompañara la caída de los ingresos sobre todo de los sectores más vulnerables”, agregó.
Las centrales de los Trabajadores Argentinos (CTA) y Autónoma (CTAA), que lideran Hugo Yasky y Ricardo Peidró y Hugo Godoy, rechazaron también ayer “la propuesta patronal de aumento del salario mínimo, vital y móvil” de un 35 por ciento en dos cuotas y ratificaron la demanda gremial de una mejora según “el valor de la canasta básica”, por lo que confirmaron que en septiembre próximo habrá “paros y movilizaciones masivas”.
“La oferta se ubicó muy lejos de cubrir el valor de la canasta básica, que hoy equivale a 31.900 pesos, según establece el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Tampoco el gobierno y los empresarios aceptaron la propuesta gremial para implementar una cláusula gatillo según la inflación y menos para aplicar el aumento al salario social complementario, por lo que a partir de septiembre habrá jornadas de lucha”, adelantaron.