Tras el triunfo de Donald Trump, la primera reacción del mercado fue la apreciación del dólar a nivel global.
La primera reacción de las monedas de la región fue depreciarse, salvo en la Argentina.
Tras el triunfo de Donald Trump, la primera reacción del mercado fue la apreciación del dólar a nivel global.
Las monedas de economías emergentes sufrieron desde el inicio de la rueda, aunque sobre el final algunas se salvaron del recuento de daños.
En la Argentina, pese al feriado bancario que limitó las operaciones, el dólar financiero mantuvo la misma tendencia bajista de las últimas ruedas y el contado con liquidación perdió 1,6%.
El "índice dólar" llegó a subir 1,8%, aunque sobre el final recortó esa suba hasta el 1,6%.
Expertos creen que si Trump logra implementar tarifas agresivas a las importaciones y recortar impuestos a nivel interno, el dólar podría fortalecerse.
Los mayores rendimientos esperados, derivados de mayores presiones inflacionarias y el mayor endeudamiento, atraerían flujos que apreciarían la moneda norteamericana, explican.
Si eso ocurre, el dólar se fortalecerá a costa de que el resto de las monedas del mundo se debilite.
Esta tendencia había empezado a reflejarse en las últimas semanas, cuando el mercado comenzó a estimar el regreso del republicano a la Casa Blanca.
El DXY, índice que mide la evolución del dólar contra una canasta de monedas de países desarrollados, trepó 3% entre el 27/09 y el martes.
En tanto, las monedas emergentes profundizaron esta dinámica.
En Chile, por ejemplo, el peso se depreció 0,55%. El sol peruano perdió 0,28% frente al dólar, mientras que el peso mexicano presentó la mayor caída de las monedas de la región al cerrar con una baja de 0,78%.
En Brasil, el real había comenzado devaluándose pero finalizó el día con una suba de 0,8% producto de medidas "de contención" anunciadas por el gobierno de Lula Da Silva.
El real cuya primera reacción fue depreciar, revirtió las pérdidas y pasó a moverse en sentido contrario tras los anuncios del gobierno de medidas que tendientes a que los efectos de las políticas de Trump tengan el menor impacto posible en la economía brasileña.
El peso argentino (ccl) tuvo un comportamiento similar aún cuando muchas de las principales monedas del mundo perdieron frente al dólar estadounidense.
El Banco Central de Brasil se prepara para subir la tasa de referencia y aplicar una política más contractiva que equipare los desequilibrios fiscales y monetarios en ese país.