Tres años después del frustrado intento de cerrar la fábrica de polioles de Puerto San Martín, la multinacional Dow avanzó con ese objetivo. Sorpresivamente, directivos de la firma comunicaron el viernes el fin de la producción en esa planta emblemática del cordón industrial. El Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu) denunció que la medida implica la pérdida de 120 puestos de trabajo. La empresa, en un comunicado difundido por la tarde, dijo que eran 40.
Tras conocerse la decisión de la compañía, el Ministerio de Trabajo de Santa Fe convocó a una audiencia. La cartera laboral dictó la conciliación obligatoria y hasta el 14 de octubre habrá un impasse. No obstante, Mauricio Brizuela, secretario general de Soepu, indicó que la empresa planteó que seguirá con su posición de cerrar la producción en Puerto San Martín. Una opción para mantener los puestos de trabajo y la producción de un insumo clave para la industria sería que Dow venda su planta, pero el dirigente confió que Dow no quiere vender. Como se trata de un tipo de producto que no fabrica en ninguna otra firma del país, el poliuretano lo importarán de sus plantas de Brasil.
“De forma intempestiva ingresaron los directivos con personal de seguridad y anunciaron el cierre definitivo de la planta”, contó a La Capital secretario general de Soepu.
Poco después, la compañía informó públicamente el cese de la operación en su fábrica de polioles y derivados (negocio de poliuretanos) de Puerto General San Martín. “Esta decisión, definitiva, nada tiene que ver con el contexto actual de la Argentina ni de la provincia de Santa Fe en particular, la unidad productiva de San Lorenzo estuvo operando a bajas tasas de utilización como resultado de la marcada y constante retracción de la demanda de poliuretanos en todo el mundo”, señaló. Y, como lo hizo en aquellos meses de 2021, explicó que “la compañía también ha cesado operaciones en fábricas de este tipo en América del Norte, Europa y Asia”.
Sin embargo, desde Soepu advierten que "no quieren vender su planta para no trasmitir la tecnología, y porque son monopolio". Brizuela contó que "van a traer los productos de Brasil y van abastecer el mercado desde Bahía Blanca y Zárate, pero eso va a encarecer el costo y va a sacar del mercado a muchas pymes".
El dirigente valoró la participación del ministerio de Trabajo de la Provincia, el miércoles próximo habrá un nuevo encuentro en al sede rosarina de la cartera laboral. Nación aún no intervino en la situación.
Una planta con historia reciente
Dow Química Argentina tiene presencia, además, en Bahía Blanca, con una planta de producción de etileno y polietileno “de clase mundial”, según resaltó la compañía al asegurar “su compromiso con el país, donde la compañía tiene su operación más grande de América latina.
La fábrica de Puerto San Martín es la única productora de poliuretano del país, un insumo utilizado en distintos procesos industriales, como la producción de colchones. En 2021 ya había corrido el riesgo de cierre. Sin embargo, una gestión del ex ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, derivó en un acuerdo para que la planta siguiera funcionando.
Fue después de dos meses de negociaciones, en el medio las cuales el gobierno nacional realizó una presentación ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia para que se investigue a la compañía por abuso de posición dominante.
En parte esto tenía que ver con que, según denunció el sindicato, la empresa se negaba a explorar la alternativa de una venta para no generar una competencia, ya que Dow es la única productora de poliuretano del país. Una vez cerrada, la idea era importar el producto terminado.
En aquel momento, también en un mes de octubre, Defensa de la Competencia dio la orden a la empresa de no alterar ni modificar los activos productivos de la planta del departamento San Lorenzo. A partir de allí se abrió una mesa de competitividad con representantes de la empresa, el gremio, la Nación y la provincia, para trabajar en los aspectos que había que mejorar en relación a la eficiencia de la planta.
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La planta funcionó sin inconvenientes hasta que, tres años después, con un gobierno nacional menos sensibilizado por el cierre de industrias y pérdidas de puestos de trabajo, la compañía volvió con su decisión. Brizuela, del Soepu, dijo que el establecimiento había estado paralizado en los últimos siete días por la falta de materia prima, que llega en barcos. Si bien la bajante complica la navegación, el dirigente gremial aseguró que esos productos “ya tenían fecha de ingreso”.
Finalmente, el viernes a las 9.30 los directivos comunicaron a los trabajadores la decisión de cerrar la fábrica. Si bien solicitaron la evacuación de la fábrica, “no se pudo porque es una planta química, había productos en los reactores y hacer eso era un peligro, es hasta irresponsable”, argumentó Brizuela.
El gremialista planteó un malestar generalizado en todas las plantas del cordón industrial santafesino, pero admitió que el anuncio lo tomó por sorpresa ya que, en reuniones previas en el marco de las negociaciones paritarias, los directivos habían planteado un “resurgimiento de la empresa para 2025”.