El flamante ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, llamó al sector agropecuario a “trabajar juntos” porque “no se concibe a la Argentina sin el campo y no se concibe al campo sin el milagro que han producido los productores de este país a los que siento el orgullo de conducir”. El funcionario presidió la apertura del Seminario Acsoja -que reúne a los distintos actores de la cadena de la soja- que comenzó este martes y culmina este miércoles bajo la modalidad virtual.
El titular de Agricultura recordó que su participación en la apertura del seminario nacional fue el primer acto público como ministro en la gestión de Alberto Fernández, en el marco del cual le hizo un guiño al sector al respaldar el desafío que se propuso la cadena de la soja de revertir la caída de la producción de la oleaginosa y alcanzar 70 millones de toneladas, es decir 15 millones más que los 45 millones que se cosecharon en la campaña 2020/21.
“Estamos muy preocupados ya que esta cadena que durante 20 años tuvo un crecimiento muy fuerte y ayudó a evitar situaciones complejas para el país, en los últimos diez años está estancada”, reconoció el presidente de Acosja, Luis Zubizarreta, al señalar que en este nuevo ciclo se prevé que el área sembrada con soja será la más baja en 15 años. Una situación que a priori resulta contradictoria ya que se da en el marco de altos precios internacionales.
“Algo estamos haciendo mal”, dijo Zubizarreta y afirmó que el seminario sirvió como plataforma para lanzar “el desafío de las 70 millones de toneladas” que está acompañado por un “proyecto” del sector que necesita de “decisiones políticas”, pero “no requiere una disminución de la recaudación”, agregó, dando una señal clara de que la iniciativa no representa un pedido al gobierno para bajar las retenciones, al que recurren habitualmente las entidades del sector.
“El partido requiere en este momento de la Argentina que salgamos de esta crisis hacia adelante y para hacerlo necesitamos agrandar la torta”, dijo el dirigente empresario ya que “entendemos que es un momento muy difícil y el Estado necesita ingresos”, agregó el también referente de la agroindustria, titular de la Cámara de Puertos Privados de la Argentina.
Con esa premisa y la buena sintonía que viene manejando el gobierno de Fernández con el sector agroindustrial, a quien eligió como interlocutor en la discusión de la política agropecuaria a través del Consejo Agroindustrial Argentino, Domínguez respaldó la iniciativa y valoró el aporte del sector agropecuario no sólo en términos de ingresos sino en la innovación y la tecnología, que hoy son parte de la agenda global.
En ese marco, el flamante ministro destacó especialmente uno de los pilares del modelo agropecuario de los años 90 basado en la siembra directa y la biotecnología. “Argentina se adelantó 30 años en dar respuesta a las grandes discusiones de la actual agenda global de la humanidad”, dijo y ante eso planteó su “disposición para trabajar para que Argentina pueda recuperar el nivel de sueños e iniciativas que pensamos hace 10 años cuando nos planteamos alcanzar las 70 millones de toneladas de soja”.
“Este modelo que es claramente parte de la solución a las grandes discusiones globales actuales, ya que se implementa en el 12% de la superficie cultivable del mundo, mientras que en Argentina supera el 93% de adopción”, agregó el ministro cuya designación fue celebrada por los integrantes de la cadena de la soja. “Para nuestro sector es una buena noticia su designación ya que es alguien que conoce el sector, una persona seria y de diálogo”, dijo el referente de Acsoja, Rodolfo Rossi.
En tanto, el gobernador Omar Perotti, también valoró el aporte de la cadena al señalar que permitió “un salto productivo de 14 a 50 millones de toneladas” con “la colaboración del sector empresario”. Y por esa razón compartió el desafío de incrementar la producción que planteó Acsoja “y la expectativa de que con eso se incorpore mayor valor agregado a las importantes inversiones que se realizaron sobre la vera del Paraná”, agregó.
En tanto, el intendente Javkin valoró el aporte de la cadena porque “el desarrollo tecnológico es lo que permite resolver los problemas complejos que el mundo necesita, pasando por la alimentación hasta la problemática de la sustentabilidad”, dijo y rescató la integración “público privada” de esta cadena.