A pesar de la crisis política que vive el país, el precio de los dólares alternativos no sube, esto implica que hay inversores apostando por el cambio de gobierno.
Inversores comienzan a delinear carteras para el segundo semestre. El 30% de la cartera en pesos y 70% de la cartera en dólares parece el mix más recomendado.
A pesar de la crisis política que vive el país, el precio de los dólares alternativos no sube, esto implica que hay inversores apostando por el cambio de gobierno.
El mercado cambiario argentino muestra que, en los últimos 12 meses, salieron más dólares y existen menos reservas. El resultado genera una alta incertidumbre en los mercados. La consecuencia lógica debería ser una suba de los dólares alternativos, algo que no ocurre porque en el mercado de capitales se observa un fuerte ingreso de dólares. Raro, pero lo trataremos de explicar.
Argentina tiene dos vías para que ingresen dinero los inversores. La primera por el mercado tradicional, vienen dólares del exterior y se cambian en un banco local, esto implicaría cambiarlos a un tipo de cambio mayorista de $ 121,30. La contrapartida sería mayores reservas para el Banco Central y emisión monetaria en igual proporción, un resultado neutro pero que engrosaría las reservas.
La segunda vía de ingreso de dólares al país se podría realizar a través del mercado de capitales, comprando un bono en el exterior en dólares y vendiéndolo en pesos en el mercado local. Por esta operación se obtendría un dólar a un precio de $ 210. Está claro que quienes desean ingresar dólares al país lo harán por esta vía. La contraparte del que llega, es otro privado que se retira, por ende, no hay incremento de las reservas.
Esta doble operatoria del mercado de cambios es lo que no nos deja incrementar las reservas. La solución sería tener un tipo de cambio unificado, el dólar debería tener un valor único, de esta forma todos liquidarían el ingreso en el canal bancario y el Banco Central podría incrementar sus reservas. Esto posibilitaría un cambio de negativo a positivo en el flujo de dólares. El problema es que habría que convalidar un tipo de cambio de $ 210, eso implicaría un salto del 73,1% en los precios de toda la economía, ya que toda suba del tipo de cambio se traslada a precios. Habría que diseñar un nuevo plan económico.
Si el gobierno no desea un tipo de cambio único, deberá acostumbrarse a convivir con el doble estándar, un mercado que no recibirá inversiones y financiamiento hasta no tener definido qué tipo de cambio es el que prevalece.
Las reservas del Banco Central están muy flacas y nada hace presumir que crezcan durante 2022. Amarrar al tipo de cambio para que no suba al ritmo de la inflación tiene sus consecuencias. Cuando el precio del dólar mayorista no crece al ritmo esperado, las reservas ajustan a la baja por cantidad. Cuando las reservas lleguen a niveles críticos, habrá que ajustar por precio y daría la sensación que la pelota está en la cancha del FMI. ¿Aprobará un ajuste del dólar? ¿Impulsará una devaluación del peso? ¿Está en el manual de Guzmán la devaluación brusca? Por ahora, no sabemos qué puede ocurrir.
Argentina no puede cumplir las metas de acumulación de reservas con el FMI, las reservas están por debajo de los u$s 42.000 millones y no pueden superar dicha marca. En el mayor período de liquidación de exportaciones del agro no se armó un colchón para pasar el segundo semestre, con lo cual el escenario se torna crítico.
Lo paradójico del actual momento económico, es que, a pesar de tener reservas negativas en el Central, los precios de los dólares alternativos están planchados hace 6 meses, lo que denota que hay una corriente vendedora en el mercado. La proximidad de las elecciones en Argentina hacen que muchos inversores estén tomando posiciones en activos argentinos. Si bien las elecciones presidenciales son en octubre del año 2023, los motores se comenzarán a calentar a partir de marzo de 2023, con las elecciones provinciales, con proyecciones de resultados que van a presagiar quién gane las presidenciales.
Desde nuestro punto de vista, el mercado comenzará a descontar quién gana las elecciones a partir del segundo trimestre del año 2023, por ende, los que desean tomar posición en Argentina deberán realizarlo en el segundo semestre del año 2022. Algo de esto debe estar sucediendo.
El tipo de cambio en $112 está claramente atrasado, a este nivel Argentina no puede exportar hay muchos productos que quedan excluidos del comercio externo por no tener un precio competitivo.
Los dólares alternativos en torno de $210 son un tipo de cambio alto, pero no tanto y eso se evidencia con los viajes al exterior de los argentinos. Mientras que, en abril de 2021 esos gastos sumaban u$s 117 millones, en abril de 2022 suman u$s 437 millones. Según datos del sistema financiero, los gastos de tarjetas en dólares pasaron de u$s 74 millones en abril de 2021 a u$s 251 millones en abril de este año. Una vez más los argentinos viajan masivamente al exterior.
- Inversores comienzan a delinear carteras para el segundo semestre. El 30% de la cartera en pesos y 70% de la cartera en dólares parece el mix más recomendado.
- El 30% de la cartera en pesos no tiene discusión, son plazos fijos o bonos en pesos ajustados por inflación. Un tema muy puntual, los plazos fijos en pesos ajustados por inflación no pagan impuesto a las ganancias, al igual que los tradicionales. Lo mismo sucede con los bonos en todas sus categorías para persona humana en cambio sí lo pagan las personas jurídicas.
- El 70% de la cartera en dólares podría estar compuesta por billetes, bonos en dólares soberanos, obligaciones negociables o pagarés en dólares avalados por una sociedad de garantía recíproca.
- Pensando en que llega un nuevo gobierno y se abren expectativas de cambio, siendo la más importante la eliminación del cepo en los próximos años, no descartar invertir en inmuebles, sean campos, terrenos, departamentos, locales u otros. Han tenido mala prensa pero la probable eliminación del cepo impulsaría los precios a la suba.
- Consideramos que llegan nuevos vientos para el mercado, si estamos en una crisis política de dimensiones desconocidas y el dólar permanece calmo, es que alguien está apostando por mayores inversiones en el país. El cambio está más cerca de lo que muchos presagian.
- Muchos preguntan cuándo explota la economía, lo que no se han dado cuenta es que la economía ya explotó, y lo que queda por delante es una recomposición de los precios relativos. El que se adelante en las inversiones ganará mucho dinero.
Por Lucas Ameriso
Por Eugenia Langone
Por María Laura Cicerchia