Pensando no solo en el transcurso de la crisis sanitaria mundial, sino también con un ojo puesto en el futuro “post pandemia”, una empresa de producción nacional desarrolló una solución para prevenir la circulación y atacar el virus en espacios de uso público como los ascensores. Se trata de una propuesta compuesta por cuatro caminos complementarios y simultáneos de ataque y prevención con rayos ultravioletas UV-C, aislación individual por pared de aire, renovación de aire total en pocos segundos y botones de accionamiento sin contacto.
El desarrollo es de la empresa Ascensores Servas, que fabrica en el país ascensores de todos los tipos, especialmente los de muy alta velocidad.
Por su potente capacidad de contagio y su imprevisibilidad, el coronavirus obligó a replantear los movimientos cotidianos, en distintas direcciones. Usar barbijo, prestar atención a lo que se toca, lavarse las manos con frecuencia y utilizar sanitizantes, está entre las tres cosas que más atención requieren por estos días. A su vez, la Organización Mundial de la Salud, sugiere como medida el distanciamiento social de dos metros y evitar espacios cerrados, el Gobierno aconseja viajar con ventanillas abiertas y no utilizar en lo posible el aire acondicionado en los edificios, los comercios, Bancos y recepciones. Los organismos públicos establecen barreras físicas para aislar empleados y visitantes.
El estudio “Don’t Breathe on Me” de la Cornell University da cuenta sobre las consecuencias infecciosas de una persona dentro de una cabina de ascensor. Así, se determinó que el aliento de una persona llega cómodamente a expandirse por 1,5 o más metros, desde la boca o nariz lo que genera que puede infectar a otros pasajeros que estén en la cabina, y superficies de la misma.
Si se agrega el efecto de la ventilación reglamentaria de cabina, se generan corrientes de aire que no solo incrementan esas distancias sino que distribuyen las partículas infecciosas por todo el cubículo. Hasta el momento, las soluciones implementadas no satisfacen las necesidades de este momento; y mucho menos, las futuras.
A medida que los distintos sectores económicos vayan restableciendo sus actividades -como las oficinas, shoppings, fábricas y hoteles, entre otros-, necesitarán requerir el servicio de ascensores para ser utilizados tal cual fueron pensados en su origen, con un tráfico normal.
Y las únicas soluciones que los expertos sanitarios propusieron a la fecha en ascensores para minimizar el contagio persona a persona es viajar de a un pasajero por viaje por cabina, aún en cabinas de 16 /20 pasajeros lo que es un imposible a futuro.
Por ejemplo la Torre Madero ubicada en Catalinas, que alberga algunas de las empresas más importantes del país como Techint, Fiat, Reuters y la Embajada de la India, cuenta en condiciones normales con una población de 1750 personas más un flujo diario de 1000 personas que acceden como visitas. Previo a la pandemia, el ingreso en las horas pico de acceso a las oficinas llevaba 60 minutos. Hoy con los protocolos de distanciamiento social llevaría 10 horas.
Con la llegada de la pandemia y los nuevos avances en materia de sanitización dicha torre decidió incorporar al proyecto de ascensores siguiendo pautas internacionales, los sistemas de aislación entre pasajeros por pared de aire, renovación de aire de cabina en 10 segundos, esterilización por rayos UVC, y la instalación de botonera adicional contactless.
En New York, por ejemplo, producto de la preocupación acerca de los controles y la prevención del aumento de casos, desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) plantean presentar una guía para ascensores y escaleras eléctricas. En el caso de estas últimas, se aconsejará que haya un pasajero cada dos escalones y un desinfectante de manos en la parte superior. En el caso de los ascensores, se recomendará limitar el número de pasajeros, pero no especificará un número; habrá flechas que muestren diferentes caminos para subir y bajar; cubrebocas y letreros que insten a la gente a “no hablar a menos que sea necesario”, dijo. Nancy Clark Burton, higienista industrial de alto nivel de los CDC que forma parte del grupo que está desarrollando la nueva guía.
Estos cambios son el resultado de evidencia científica clara. El Covid-19 es más transmisible cuando las personas están en lugares estrechos, especialmente en interiores, donde las gotículas invisibles pueden viajar de una persona a otra, daño colateral de una conversación aparentemente inocua.
Richard Corsi, decano de ingeniería e informática de la Universidad Estatal de Portland, calculó la cantidad de virus que quedaría en un ascensor si una persona infectada subiera 10 pisos, tosiera una vez y hablara por teléfono. Según sus estimaciones, después de salir del ascensor, cuando también saldrían algunas de las emisiones del virus, aproximadamente el 25 por ciento de la descarga de la persona permanecería ahí para cuando el ascensor vacío regrese al primer piso.
Parte del desafío es que las dimensiones de los ascensores comerciales, aunque varían, no están diseñadas para el distanciamiento social.
Los principios en los que se enfoca la solución propuesta por esta empresa argentina son los siguientes:
1 - Aireación forzada por pared individual de aire.
Genera un flujo de aire limpio o filtrado -vertical de arriba hacia abajo- que envuelve a cada pasajero individualmente, para evitar que el aliento y las partículas infecciosas se esparzan por la cabina y afecte a otros pasajeros.
2 - Sistema UV C de alta potencia.
Rayos ultravioletas que desinfectan la cabina en un 99 % y en 30 segundos cada 15 minutos. Funcionan a través de una computadora que interactúa con el tablero de comando, que permite determinar cuando el ascensor se encuentra sin demanda, sin pasajeros y con la puerta cerrada.
3 - Alta renovación de aire.
El sistema de aireación presenta diferentes velocidades de aire para lograr el efecto de pared de aire con el menor consumo eléctrico, pero el conjunto determina una alta renovación de aire completa de cabina en 6 / 10 segundos, logrando seguridad y confort simultáneamente.
4 - Botones de accionamiento sin contacto.
Las botoneras exteriores se operan sin contacto directo y actúan por proximidad. Así, se elimina la posibilidad de contagio por contacto de pasajeros. También existen soluciones Servas para escaleras mecánicas, aplicando los mismos criterios.