Señora presidenta, ministros y demás integrantes del gobierno nacional: hace un tiempo escribí una nota en este prestigioso diario con respecto a los piquetes de la gente de Gualeguaychú, respecto a la contaminación de Botnia. No estoy de acuerdo con ninguna clase de piquete. No es forma de protestar, porque con eso solo logramos enfrentar a los pueblos y está por demás demostrado que no sirve y si no reveamos las consecuencias de todos los piquetes que han habido en el país. Pregunto a la señora ministra Picolotti, entrerriana que hoy tiene un cargo en Buenos Aires: ¿recién se da cuenta de la contaminación que nació en su provincia hace muchos años con el tema de la quema de pastizales, y que los rosarinos lo venimos padeciendo hace más de 12 años y que ahora está llegando al pueblo uruguayo? Esperemos a ver cómo reacciona ese pueblo. Pero claro, ahora los bonaerenses están preocupados por el humo que los invade, o sea Dios dejó el escritorio que tiene instalado en la General Paz e hizo abrir las puertas para que pudieran ver los señores gobernantes el humo que hace años venimos padeciendo los del "interior". ¿Se dan cuenta que existe diferencia entre el humo que molesta a Buenos Aires y el humo que molesta al interior? De lo contrario la señora CFK y demás miembros del gobierno no se hubieran movilizado para, creo, poder resolver este problema en forma definitiva y lograr que se entienda de una vez por todas que somos una república democrática y que todos tenemos los mismos derechos de vivir dignamente. Sin contaminación, sin humo, sin piquetes y que con el dinero recaudado por los miles de impuestos que pagamos y que van en forma directa a la Nación sea entregado en forma correspondiente a cada provincia para mejorar y equipar con caminos, escuelas, ambulancias, trenes, aviones, helicópteros y lo que sea necesario para nivelar para arriba y no para abajo.