Este año se cumplieron cien años que en Argentina se conmemora el Día del Animal, en homenaje a Ignacio Albarracín, quien promocionó la sanción de la ley 2786 de protección de animales para evitar su maltrato y caza. Pero una vez más hay que decir que las leyes no sirven si no son respetadas. Hoy en el mundo se cometen atrocidades con diferentes especies animales. Hombres enfurecidos con la vida cargan contra los más débiles de la manera más aberrante. Para ejemplificar: zorros despellejados vivos y sin piel agonizando hasta morir, obras de arte realizadas con animales que se disecan tras morir de hambre, escopetazos que hieren a perros en las calles para luego ser subidos y compactados en un camión (como basura), donde algunos tienen la suerte de morir y otros siguen moribundos. Infinidad de hechos terroríficos se suman a esta lista: ballenas, focas, cerdos, etcétera, asesinados y torturados de la manera más violenta y cruel. Una vez más me avergüenzo de formar parte de esta raza: la humana. Que Dios se apiade de nosotros.