Respondo a la carta del pasado 3 de junio, titulada "Cuánta tristeza". Señor Walter Lenzi e hijo: pelear desde adentro es una loable actitud. Si bien el diagnóstico de la realidad político-económica es real y muy atinado, no debemos perder la esperanza. La utopía es eso, nos mantiene en movimiento, no nos deja bajar los brazos, nos mantiene con la esperanza en alto. Pensemos en las nuevas generaciones, ¿qué ejemplo les vamos a dejar? Juan Bautista Alberdi, un gran prócer de la patria, vivió exiliado y triste, siempre añorando volver a nuestro país. Le pregunto: ¿dónde van a conseguir un alfajor, un rico asado, locro o un buen mate amargo si no es en esta hermosa tierra argentina? Los saludo afectuosamente con el deseo de que el país no pierda otro valioso profesional más.