Les cuento que el pasado martes 15 de julio, con mi esposo llevamos a nuestros hijos, de 7 y 9 años, muy ilusionados a ver El Arca, en Rosario. Antes de trasladarnos hasta la ex Rural traté de averiguar por todos los medios los precios de las entradas para no jugar con las expectativas de mis hijos, no siendo posible encontrar un número telefónico al cual comunicarme. Pero había visto en los afiches publicitarios que se podía disfrutar de varios espectáculos en el mismo lugar (se destacaba la leyenda "entrada libre y gratuita"). Así que decidimos trasladarnos a dicha muestra. Grande fue nuestra sorpresa cuando al llegar no sabíamos bien por dónde ingresar, ya que estaba mal señalizado y lo único libre y gratuito era el ingreso al sector de juegos, sólo para ver, porque para poder utilizarlos había que abonarlos cada uno en particular. Y para poder ingresar al sector de El Arca, donde están las mascotas, debíamos pagar una entrada de $15 por adulto y $10 cada menor. Optamos por cruzarnos con nuestros hijos al parque (llantos de por medio) porque consideramos que para una familia entera era elevado el costo. Y de ninguna manera este tipo de cosas fomenta la salida familiar.




























