Pasó de ser una de las grandes apariciones de las divisiones inferiores a no jugar en el último semestre. Una salida frustrada al Vasco Da Gama en el mercado de junio golpeó fuerte en sus expectativas y las decisiones de los entrenadores que lo marginaron del equipo titular hicieron que Ian Glavinovich se vaya de Newell's con una sensación agridulce.
“Me voy con una sensación rara, no pensaba irme de esta forma. Este momento que me está tocando vivir me viene muy bien, tanto en lo personal, como en lo futbolístico. Por eso intentaré meter un buen año en Estados Unidos”, dijo a modo de consuelo y nuevas expectativas.
En algo más de un año, Glavinovich pasó de ser titular indiscutido a ni siquiera sumar un puñado de minutos en el último semestre. “Pasaron muchas cosas durante este último año, tanto positivas como negativas. El balance que hago lo separo en dos partes, la primera parte del año jugué regularmente y bien, mientras que en la otra mitad del año, por diferentes motivos, uno de ellos fueron los cambios de técnicos, no pude seguir jugando. Siempre apoyé desde el banco, a la par de mis compañeros. El no ser titular fue lo negativo”, confió.
A la hora de hacer análisis, Ian entiende que no sólo fue un bajón individual, sino también lo grupal pesó en los momentos de definición. “No puedo evaluar por qué perdí la titularidad, trajeron a Saúl (Salcedo), que era un muy buen refuerzo, y desde ahí no me tocó ser más titular. Uno empieza a perder ritmo futbolístico, cuando el equipo tampoco funciona, tanto en lo grupal como en lo individual, afecta. Cuando hay un bajón del equipo caemos todos”.
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Lo que viene para Ian Glavinovich
El zaguero admitió en la charla con Ovación que no traza desafíos a largo plazo. “Las expectativas para lo que viene son objetivos a corto plazo, meter una buena pretemporada, incluirme en el grupo rápidamente, el tema del idioma también será un desafío en la primera mitad del año. Jugar, tratar de sumar muchos minutos y llevar al equipo lo más arriba posible, es lo que proyecto”, dijo.
Es tan grande su sentimiento por los colores rojinegros que no duda en afirmar que tarde o temprano tendrá su ansiada vuelta a la institución del parque Independencia: “Quiero tener una revancha porque siento que no me voy bien, porque en este tiempo no pude jugar, no di lo mejor de mí. Ojalá que vuelva, tanto en un futuro lejano o cercano. Newell’s es el club que me dio de comer, que me formó, gestó la chance de jugar en la primera división, siendo uno de los clubes más grandes de Argentina”.
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Habló bien de Mariano Soso
Ya con la camiseta de hincha puesta, el prometedor zaguero central le dejó un mensaje optimista a la parcialidad leprosa sobre el nuevo técnico: “Al hincha solo le digo que a veces no es verdad todo lo que se rumorea. A veces hay cosas que no deciden o no se hacen y siempre jugué con eso a mi favor, por eso nunca me molesté. Vamos a salir de este pozo, tendremos un buen año con Mariano (Soso), que es un muy buen entrenador. Hace nueve años que estoy en el club y hoy soy un hincha más”. Seguirá jugando en Philadelphia Union.