La figura de Eudoro Díaz en la formación lectora de los maestros es clave. El
educador tucumano desarrolló una vasta experiencia educativa en Rosario hacia fines del siglo 19.
Fue maestro, director, inspector de escuelas, periodista, concejal y hasta intendente interino.
En 1891 fundó la tercera biblioteca pública de Rosario, que llamó Biblioteca
Pedagógica, hoy conocida como Biblioteca Pedagógica e Infantil Eudoro Díaz, que funciona en Alem
3078. Si bien el acento del trabajo de Eudoro Díaz estaba en apoyar la lectura de libros de
pedagogia, pensando en la formación teórica y didáctica de los docentes, el propósito era en
términos generales impulsar el deseo de leer en los educadores y en la población en general.
"Pongamos entre todos cien, doscientos, trescientos y tendremos cada uno cien,
doscientos, trescientos volúmenes", decía Díaz para invitar a hacer crecer las bibliotecas y
lectores en una época donde se calculaba un libro por cada 25 habitantes santafesinos.
La búsqueda de Eudoro Díaz no pasaba sólo por acrecentar la cantidad de
ejemplares de la biblioteca, en todo momento destacaba el acto de leer como una forma de acceso al
conocimiento, el desarrollo de la inteligencia y el acceso a la cultura. Es así que puso énfasis en
la formación lectora de los maestros por considerarlos agentes naturales de propagación de la
cultura.
A tal punto sostenía esta idea que en el discurso inaugural de la biblioteca que
hoy lleva su nombre expresó: "Cuando un maestro es quien no lee, no sólo se embrutece en razón
directa multiplicada por dos, sino que además embrutece a esa parte de la generación que se le
confía en el aula".