El testigo Matías Santana insistió ayer con su versión sobre lo sucedido el 1º de agosto pasado en la comunidad mapuche de Cushamen al afirmar que a Santiago Maldonado "se lo llevó la Gendarmería" y aseguró que los binoculares con los que declaró haber visto cómo detenían al joven "se le cayeron al río a un compañero".
"Lo que vi fue que tres gendarmes golpeaban un bulto celeste, que reconocí porque era mi campera", volvió a asegurar ayer Santana, y agregó que "el cuerpo no tenía movimiento, se veía moribundo".
En relación a los binoculares con los que dijo haber visto el momento en el que gendarmes se llevaban a Maldonado, Santana aseguró que "se le cayeron al río a un compañero". La semana pasada había asegurado que los binoculares se habían perdido durante un rastrillaje de las fuerzas federales.
Por su parte, la Confederación Mapuche de Neuquén (COM) denunció ayer que fuerzas federales realizaron allanamientos en territorios de cuatro comunidades de la provincia durante esta semana buscando a Santiago Maldonado con el objetivo de "crear condiciones y culpar a los mapuches" por este hecho.
"Lo que hasta ayer era preocupación, hoy es alarma en esta región mapuche", afirmó la organización en un pronunciamiento en el que se explica que el pasado fin de semana "tres comunidades mapuches del Consejo Zonal Wijice (Sur) fueron allanadas por Gendarmería".
Se trata de las comunidades Raquithue, Lafkenche y Paynefilu, que —precisó el documento— "en la madrugada, sin orden judicial, sin mediar consulta a las autoridades comunitarias, invocando como fundamento de su atropello la búsqueda de Maldonado, víctima de desaparición forzada a manos de la esa misma fuerza, fueron atropellados en su intimidad comunitaria".
Arancedo
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, advirtió que el caso Maldonado no puede tratarse "en clave política". "La Iglesia y todos queremos que aparezca, Dios quiera, con vida; que se sepa qué pasó y que la Justicia actúe. Son temas que no podemos poner en clave política", afirmó el arzobispo de Santa Fe.