El uso diario de smartphones por parte de los niños incrementa el riesgo de que sufran problemas de concentración e hiperactividad, según un estudio médico presentado ayer en Berlín, capital de Alemania.
El uso diario de smartphones por parte de los niños incrementa el riesgo de que sufran problemas de concentración e hiperactividad, según un estudio médico presentado ayer en Berlín, capital de Alemania.
El riesgo de tener alteraciones en la concentración es seis veces mayor entre niños de ocho a 13 años que usan más de media hora diaria sus teléfonos, que los que no lo usan.
El estudio, en el que han participado más de 5.500 niños y padres, muestra también que la hiperactividad motora se da 3,5 veces con más frecuencia de lo normal entre los niños de entre dos y cinco años que usan el móvil más de media hora al día.
Más del 16 por ciento de los jóvenes de entre 13 y 14 años señalan tener problemas para controlar el uso de internet. Pero también el empleo de un smartphone puede suponer un problema para los más pequeños.
Existen indicios mensurables de que cuando la madre de manera paralela a amamantar o al cuidado del lactante emplea medios digitales, esto genera alteraciones. "Los niños no beben correctamente y duermen mal", explicó la experta del gobierno alemán Marlene Mortler en la presentación de los datos.
Mortler aconsejó a los padres vigilar más el uso de las nuevas tecnologías por parte de sus hijos. Los expertos creen que existen cerca de 600.000 adictos a internet y 2,5 millones de internautas problemáticos en Alemania. "Un seis por ciento de los niños de entre 12 y 17 años en nuestro país necesitan definitivamente tratamiento", afirmó.
El presidente de la Asociación de pediatras y médicos de menores, Uwe Büsching, recomendó que los niños no usen smartphone alguno antes de cumplir los 12 años. Al igual que en el tráfico, se necesitan reglas claras para el uso de los medios, señaló. Antes de la compra de un móvil para un menor, los padres deberían establecer un contrato con sus hijos sobre los límites de su uso, afirmó. Lo importante es que los niños no naveguen en internet sin vigilancia y que se desconecte de manera automática tras un tiempo determinado, agregó.
El autor del estudio, Rainer Riedel, abogó por que los padres lean también los chats de clase en los smartphones. Esto podría proteger a los menores de sufrir "mobbing", comentó. También sería bueno sentarse a la mesa en familia sin móviles, aconsejó.
En su opinión, junto con el uso de medios digitales deberían dejarse también espacio para escalar, pintar o nadar. "Darle al balón en lugar de al ratón" podría ser el lema cuando a los niños les gusta jugar al fútbol, agregó.
Mortler recomendó a los padres fijarse en las necesidades reales de sus hijos. "El niño llora cuando quiere leche de la madre o su amor, pero con seguridad no cuando tiene ganas de un smartphone", declaró.
Para el estudio se preguntó a más de 5.500 niños y jóvenes. El estudio se realizó a petición del Ministerio de Salud alemán.
EEUU y Canadá
En otros puntos del planeta, tanto la Academia Americana de Pediatría como la Sociedad Canadiense de Pediatría establecieron que los bebés hasta dos años no deben tener ningún contacto con dispositivos portátiles, de tres a cinco años restringirlos a una hora por día, y de seis a 18 años a dos horas por día.
"Como terapeuta pediátrica, estoy pidiendo a los padres, los maestros y los gobiernos prohibir el uso de todos los dispositivos de mano para los niños menores de 12 años", dijo Cris Rowan, terapeuta ocupacional pediátrica, bióloga y escritora.
Los científicos dijeron que entre 0 y 2 años, los cerebros se triplican en tamaño en el niño y que la estimulación causada por la exposición excesiva a las tecnologías se asocia con déficit de atención, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, aumento de la impulsividad y disminución de la capacidad de autorregularse (rabietas, ira).
También, que el uso de estas tecnologías restringe el movimiento físico, lo cual puede resultar en retraso en el desarrollo. Uno de cada tres niños ahora entran a la escuela con retrasos de desarrollo, afectando negativamente la alfabetización y el rendimiento en el aprendizaje. El movimiento de los niños, en cambio, mejora la atención y la capacidad de aprendizaje. El uso de la tecnología bajo la edad de 12 años es perjudicial para el desarrollo infantil y el aprendizaje.
La TV y los videojuegos se correlacionan con el aumento de la obesidad. Los niños a quienes se permiten dispositivos en sus dormitorios tienen 30 por ciento más de incidencia de la obesidad. Uno de cada tres niños de EEUU son obesos.