Tres mujeres fueron asesinadas ayer a puñaladas y dos niños resultaron gravemente heridos en una casa del departamento mendocino de Godoy Cruz y por el múltiple ataque detuvieron a la pareja de una de las víctimas, informaron fuentes policiales y judiciales.
El ataque ocurrió alrededor de las 9, en una vivienda situada en la calle Entre Ríos 1867, en el barrio Trapiche de dicho departamento cercano a Mendoza Capital, donde Claudia Lorena Arias (31) se encontraba junto a tres de sus hijos menores de edad, su tía Marta Susana Ortíz (45) y su abuela Silvia Vicenta Díaz de Ortíz (90).
Según las fuentes, la vivienda pertenecía a la anciana, conocida por los vecinos como "Doña Ñata", mientras que las otras dos mujeres solían visitarla con frecuencia para cuidarla.
De acuerdo a los voceros, al momento del ataque, Arias estaba acompañada de su beba de 10 meses, y sus hijos de 13 y 9 años, éste último quien pudo escapar del agresor, esconderse en el baúl de un auto estacionado en la casa y llamar por teléfono celular a su abuela, Miriam Ortíz, para avisarle de lo ocurrido.
El ministro de Seguridad de Mendoza, Gianni Venier, dijo que el nene le dijo a su abuela: "Papá mató a mamá". Se supo que el agresor buscó al chico que se había escondido, pero afortunadamente no lo halló.
Cuando la policía llegó al lugar del hecho encontró a Arias, a Ortíz y a "Doña Ñata" muertas y a la bebé y al niño de 11 años gravemente heridos.
En la escena del crimen los efectivos advirtieron que antes de huir el agresor había dejado una hornalla de la cocina con el gas abierto y una vela encendida con la intención de generar una explosión e incendio y borrar las huellas del hecho.
Poco después, el presunto autor del ataque, identificado por la Justicia como Daniel Gonzalo Zalazar Quiroga (31), se presentó en el Hospital Central de la capital mendocina con un corte en un brazo y dijo que había sido herido durante un asalto aunque quedó detenido a disposición del fiscal Santiago Garay.
Zalazar trabajaba como instructor de artes marciales en el polideportivo del barrio La Estanzuela,
Los investigadores establecieron que el acusado, oriundo de la provincia de Santa Cruz, mantenía una relación de pareja con Arias y trabajaba como profesor de artes marciales.
En ese sentido, los pesquisas creen que uno de los conflictos que mantenía Zalazar con la mujer era porque él aparentemente no quería reconocer su paternidad sobre la bebé, quien fue internada en el Hospital Pediátrico Humberto Notti de la capital mendocina al igual que el niño de 11 años.
El director médico de ese centro asistencial, Rubén Rufeil, explicó dijo que los niños corrían "riesgo de vida" y que el nene debió ser intervenido quirúrgicamente. "El chico de 11 años ingresa con múltiples cortes tanto en rostro como en cuero cabelludo. Eso hizo pensar que fuesen perdigones. Al ingreso presenta perforación en la zona gástrica y hepática. Se interviene quirúrgicamente con tres horas de operaciones. Pasa a terapia intensiva estable con pronóstico reservado".
Precisó además que la bebé de 10 meses "ingresa con dos cortes en la zona del cuello lo cual hace una gran pérdida de sangre. Se le realizan las transfusiones y pasa a terapia sin ir al quirófano. Su estado es reservado".
Desde el Ministerio de Salud y Desarrollo Social intervino de oficio para resguardar a los otros niños de la familia.
El niño de 9 años (quien avisó sobre la masacre) y la adolescente de 13 (que no estaba en el momento del hecho) quedaron a cargo de la abuela materna, que vive en Las Heras.
El último parte médico de la tarde precisó que los dos heridos permanecían internados en estado crítico y con respirador artificial, pero estables.
"Es un psicópata que no puede alegar ninguna emoción violenta ni un estado transitorio de inimputabilidad porque la actitud posterior al delito es típico de quien tiene el manejo de la situación y de sus condiciones mentales", sostuvo el ministro Venier sobre el autor del múltiple ataque.
Mientras que la coordinadora de la Procuración General de Mendoza, Teresa Day, añadió que se corroboró "inmediatamente" que "no había denuncias previas sobre violencia de género" en contra del ahora detenido.
En tanto, el informe preliminar de las autopsias practicadas a los cuerpos de las tres mujeres asesinadas reveló que las víctimas murieron por múltiples heridas de arma blanca en cuello, rostro y cráneo, concluyeron los informantes judiciales.
Claudia presentaba heridas de arma blanca en el cuello y en la cara; Marta, tenía un trauma cráneo facial grave y shock hipovolémico por herida de arma blanca, mientras que Silvia presentaba una herida en el cuello.
Marta, una de las vecinas de las víctimas definió a las víctimas como mujeres "muy trabajadoras y estudiosas".
Miguel, visiblemente impactado por el suceso, recordó que "somos vecinos de hace más de 50 años". "A mi señora le pareció escuchar algunos disparos, pero no vimos nada y a los minutos comenzó a llegar la policía", explicó. Dijo que las mujeres formaban una familia muy unida. "Nos duele como si fuéramos familiares directos, hemos compartido con ellas fiestas, salidas", señaló el hombre.
En tanto, Claudia, otra de las vecinas, aseguró que "eran buena gente, Susana era una persona que amparaba muchísimo a sus sobrinos. Uno de los nenes estaba salpicado, creemos que de sangre, le dimos una remera para que se cambiara", recordó la mujer.