La circulación de una foto con dos reclusos alojados en el pabellón 7 de la cárcel de Coronda junto a una pileta inflable generó una polémica. Mientras algunos medios difundieron denuncias sobre presuntos presos VIP, entre ellos un ex barra de Colón de Santa Fe que purga una condena por homicidio, el titular del Servicio Penitenciario (SP) santafesino Pablo Coccoccioni señaló que la "pelopincho" —en rigor, no es de esa marca— estaba autorizada, que se instaló para mitigar el calor de los niños y mujeres que visitan a los reclusos y que no es la única pileta de ese tipo en las unidades penitenciarias de la provincia, donde hay alrededor de quince.
Y por la tarde el Ministerio de Seguridad envió un comunicado de prensa en el que desmintió "categóricamente la existencia de presos vip en ninguna de sus dependencias" (ver aparte).
La polémica se disparó el miércoles a partir de una publicación de un portal de noticias santafesino que citó fuentes que indicaron que "los reclusos hacen lo que quieren, es sólo cuestión de poner plata y te autorizan lo que sea". El sitio web indicó que "un celador que pidió reserva de su nombre por temor a represalias" declaró: "Cuando apareció el tema de los celulares, Coccoccioni dijo a los medios que éramos los empleados que los pasábamos. Y eran ellos los que nos ordenaban que no se los toquemos. Como eso, hay un montón de beneficios que les dan", concluyó la fuente citada por el portal.
En esa línea, el vespertino capitalino El Litoral se refirió a "privilegios" como "una pileta en medio del pabellón 7, una pollada generosa, habanos, uso de televisión y computadoras, entre otros objetos ultraprohibidos en establecimientos" carcelarios. El diario sostuvo que "el acceso a la pileta estaría controlado por quien fue sindicado como uno de los líderes de la barra brava de Colón, Juan Abel "Quique" Leiva.
Precisamente Leiva es uno de los reclusos que aparecen en una de las fotos que generó la polémica y cumple en Coronda una pena por el crimen de Walter Montaner ocurrido en octubre de 2013 en un pub de la capital provincial. Quien aparece junto a él en la foto es Cristian "Gusano" Vera, condenado a perpetua por el femicidio de su ex pareja Griselda Correa.
El vespertino santafesino refirió la "indignación y dolor" que causaron las imágenes entre familiares de las víctimas. El padre de Montarner disparó contra las autoridades carcelarias que "permiten estos privilegios" y la madre de Correa dijo que Gusano "ahora se da el lujo de amenazarme por Facebook. Dice que la venganza va a ser terrible", por lo que pidió que el juez y las autoridades den explicaciones por esa "burla que les hacen a todas las víctimas de la violencia".
Para niños
Por su parte, el titular del SP afirmó que la "pelopincho" en ese pabellón estaba autorizada y no es ilegal, además de rechazar que se trate de un privilegio para algunos presos y aclarar que fue instalada para que la usen los hijos de los reclusos los días de visita.
Coccoccioni explicó que los pedidos de piletas son evaluados por los directores de cada cárcel, quienes deciden si es factible. Y aseguró que entre la ex Alcaidía de Rosario y las cárceles de Piñero y Coronda hay, más allá de las que suelen colocarse en los pabellones evangélicos para el bautismo de presos, alrededor de 15 piletas inflables, algunas en los patios y otras que se desarman al retirarse las visitas.
"En muchos pabellones se autorizó el uso de piletas, pensando primordialmente en los chicos que van los fines de semana a visitar a sus padres detenidos, más allá de que no está prohibido que algún preso se tire a una pelopincho", dijo a La Ocho".
Falso
Asimismo, negó la versión sobre el uso que se le atribuye al ex barra de Colón de cobrar por el acceso a la pileta. "Es absolutamente falso. No es verdad que se haya autorizado esa pileta porque esa persona está alojada allí. En la mayoría de los pabellones del sistema penitenciario de Santa Fe se han autorizado piletas de reducidas dimensiones, y bajo ciertas condiciones, para mitigar el calor para las visitas, especialmente niños y mujeres", aseguró.
"Este tema —añadió— puede generar polémica si uno cree que un preso tiene que estar en la cárcel para sufrir y que no tiene derecho a ninguna de las comodidades que tenemos quienes estamos en libertad. Si se parte de esa base, todas estas cosas deben parecer irritantes".
Coccoccioni también respondió a El Litoral sobre el malestar de los familiares de las víctimas de los crímenes por los cuales están condenados quienes aparecen en la foto. "Uno los entiende. Pero hay un sistema de justicia que ya determinó una pena. Y no está permitido avanzar sobre otros derechos de la persona condenada. Podemos discutir si queremos un sistema penitenciario más benigno o más duro, pero eso es una discusión de política criminal".
cuestionada. Para el gobierno la pileta no es ilegal ni peligrosa. Y se instaló para quienes visitan a los presos.