Economistas advirtieron ayer que "combatir la inflación es importante pero no suficiente" para reanimar el aparato productivo, y alertaron sobre el impacto negativo de subir las tasas de interés por parte del Banco Central para controlar los precios.
"Combatir la inflación es muy importante pero no suficiente; no se puede aplicar una política de shock porque generaría una situación social inmanejable", afirmó el economista y especialista en políticas industriales Bernardo Kosacoff.
El último informe del Indec preocupó a especialistas y hasta al propio gobierno: la inflación de abril fue del 2,6%, acumula en 2017 un alza del 9,1% y en un año llegó al 27,5%.
Estos datos ponen claramente en riesgo el cumplimiento de la meta inflacionaria del Banco Central, que la fijó en un rango de entre 12% y 17% para todo el año.
Kosacoff aseguró que "el problema es que hay un costo salarial alto en dólares, pero sin un ejército de reserva: la gente que está fuera del mercado de trabajo no tiene condiciones para reemplazar a la que está en él".
Dijo que una devaluación no solucionaría los variados inconvenientes que enfrenta la economía argentina y señaló que "los sectores con problemas no exportan y eso sólo ayudaría a poner freno a las importaciones".
Señaló que "un dólar más caro no es la solución" y consideró que para mejorar la competitividad del país "lo primero es recomponer la inversión y los recursos humanos".
"La solución no viene ni por salarios bajos ni por tasas de interés negativas", sostuvo Kosacoff en referencia a la mejora de los índices de productividad y competitividad.
Parar la mano
Para el economista Fausto Spotorno, "subir la tasa ahora porque en abril se disparó la inflación más de lo esperado no tiene sentido".
"La política monetaria se hace mirando para adelante; creo que los datos importantes serán los de mayo y junio, ahí tendremos una idea de cómo viene la inflación después de haber atravesado la suba de tarifas y de sueldos", sostuvo el especialista del Centro de Estudios Económicos (CEE).
En la misma línea, Rodrigo Alvarez, de la consultora Analytica, consideró que "una política demasiado restrictiva para llegar a la meta del 17% pone en riesgo la reactivación de la economía, incentiva el negocio financiero y posterga decisiones de inversión".
Meta en riesgo
Según un informe elaborado por BBVA Research Argentina, la inflación del 2017 se ubicaría al menos en 19,5%, dos puntos y medio por encima de la estimación del Banco Central. La entidad prevé que el PBI crecerá en 2017 el 2,8%.
"Esperamos que la tasa de inflación de la ciudad de Buenos Aires alcance el 22,4% en 2017, un incremento con respecto a nuestra anterior proyección de 20,8%; también elevamos nuestra proyección de inflación oficial del Indec al 19,5%", indicó el informe.
El reporte señala que "aunque representa una desaceleración con respecto a la inflación del 41% del año pasado por el shock de tipo de cambio y tarifas, los datos de inflación mensual del primer trimestre no están resultando tan alentadores como se esperaba por la resistencia a la baja de la inflación subyacente".
No obstante, la entidad financiera considera que "los datos de cuentas nacionales de 2016 confirmaron que la economía había comenzado a crecer muy tibiamente en el tercer trimestre para aumentar el ritmo de expansión a 0,5% en el último trimestre del año".
"Estimamos que la economía habría crecido 0,6% contra el trimestre anterior también en el primer trimestre de 2017", añade el informe.
El BBVA agrega que el PBI "continuará expandiéndose en los siguientes trimestres del año a un ritmo promedio algo superior al 1%, acumulando un crecimiento de 2,8% en 2017, como preveíamos en enero".
"Pese a cierta ralentización en las proyecciones de crecimiento de la inversión, la absorción interna seguirá siendo el principal impulsor del PBI en 2017 con una contribución de 3,4 por ciento", indicó la entidad financiera.
El banco sostiene que "una ligera mejora del consumo privado compensará este menor crecimiento de la formación de capital, mientras que la contribución del sector externo seguirá siendo negativa en 0,6% del PBI".
"El tipo de cambio mantendrá tendencia a apreciarse en términos reales, impulsado por la entrada de capitales del sector externo y la política monetaria restrictiva del Banco Central de tasas de interés positivas en términos reales", concluyó el documento del BBVA.
La deuda
"Esta apreciación es sostenible a corto plazo porque Argentina redujo notablemente el costo de capital y los impuestos a las exportaciones y hay liquidez global para financiar el déficit doméstico", aclaró.
El estudio del banco aventuró que "el país se mantendrá atractivo para el ingreso de capitales en tanto la actividad económica se siga recuperando y el gobierno mantenga su objetivo de reducción del déficit fiscal".