La adaptación cinematográfica de la novela "La uruguaya", del novelista argentino Pedro Mairal, presentó su primer avance oficial. Se trata de la primera película de Orsai, la productora fundada por el escritor Hernán Casciari, que fue financiada por 1961 "socios productores", que adquirieron bonos de 100 dólares cada uno, lo que les permitió participar de la toma de decisiones artísticas del filme.
"La uruguaya", que se presentará en el Festival de Cine de Mar del Plata, tendrá su primera prueba de fuego el sábado próximo en Montevideo, Uruguay. La gran novedad de la realización es que los "socios productores" no solo dieron su opinión sobre el casting y las producción de la realización sino que recibirán parte e las ganancias del filme.
La novela de Mairal cuenta la historia de un escritor que viaja a Montevideo por un día a buscar dólares para evitar las restricciones cambiarias en la Argentina y se encuentra con una joven 20 años menor que él, a quien había conocido en un encuentro de escritores tiempo atrás y en quien nunca había dejado de pensar. La relación entre ambos es el nudo argumental de la historia.
Dirigida por la argentina Ana García Blaya y protagonizada por Sebastián Arzeno y Fiorella Bottaioli, "La uruguaya" llegará a las salas comerciales después recorrer el circuito de festivales de cine. No se descarta que la película sea estrenada en alguna de las plataformas de streaming de video más populares de la actualidad.
El equipo de producción de la película publica semanalmente el podcast de "La uruguaya", con entrevistas, novedades y participación de los protagonistas de la película, así como también los streaming con charlas en vivo con integrantes del equipo.
Asimismo, cada vez que es posible, los socios productores tienen la posibilidad de espiar las reuniones por Zoom entre los miembros del equipo y de actuar como extras durante el rodaje, lo que convierte todo el proceso creativo en una auténtica experiencia participativa.
La mano de Hernán Casciari
"La uruguaya" es un experimento cinematográfico de Casciari, quien se ganó un lugar en el mundo de las letras gracias al suceso de la obra "Más respeto que soy tu madre" y la revista Orsai, que con el tiempo expandió su proyecto a una editorial y un área de producción audivosual.
El equipo de Orsai fijó el presupuesto de la película en US$ 600.000 y abrió en enero una convocatoria para que el público la financiara a través de la compra en bonos de US$ 100. Con la compra, los inversionistas se convierten en productores asociados. "Inversionistas" es la palabra clave: no son donantes, son inversionistas que, si la película genera ganancia, cobrarán su parte.
"El método es el método de siempre: es pedirles plata a capitalistas para hacer producciones culturales, con la diferencia de que en este caso nuestro capitalista es la comunidad. Pero es un capitalista que quiere algo a cambio. Y eso que quiere a cambio son los dividendos, como cualquier productor asociado de cualquier producción audiovisual", explica Casciari.